Puerto Lápice es una población que pertenece a Ciudad Real y que debe su nombre al puerto que forma la Sierra Calderina con las primeras estribaciones de los Montes de Toledo; es un paso natural entre el centro y el sur de la península y además porque en el subsuelo abunda la piedra lapicera.

Ya que el pueblo forma parte de la ruta de los Molinos, empezaré por ellos. Concretamente son tres y también se les llama Los Molinos de la Serranilla. No son muy recomendables ya que su acceso, en coche, es complicado, existe un camino de tierra muy estrecho y en la parte del cerro apenas se puede aparcar. Es importante no hacer caso al GPS pues no te lleva a ellos; el camino correcto es el que se coge hacia las afueras de la localidad donde hay una gasolinera. Aunque se puede dar un paseo de unos 25 minutos caminando para subir hasta allí.

Si hay algo que destaca en Puerto Lápice, es su plaza Mayor o Plaza de la Constitución. Es de estilo manchego, o sea, bien podría llamarse el típico corral de comedias. Tiene dos alturas de soportales de maderas pintadas de color almagre y es muy similar a la de Tembleque aunque no tan grande. Esta plaza también tiene un pozo, unos pequeños jardines y una antigua noria (junto a ella se disponen varios bancos en los que se reproducen frases del Quijote). En ella se celebran las fiestas patronales, bailes y teatros.

Otra de las cosas a destacar de Puerto Lápice son Las Ventas, un conjunto de casas, típicamente manchegas, que durante los Ss. XVI y XVII daban hospedaje a los viajeros antes de que el propio pueblo existiese como tal. Estaban levantadas alrededor de un patio central con soportales, establos, mesón y las correspondientes habitaciones para pasar la noche. Se conservan tres de las cuatro que hubo: La Posada del Rincón, La Posada de Dorotea Jiménez y La Venta del Quijote que hoy en día funciona como restaurante y pequeño museo.

La iglesia de Nuestra Señora del Buen Consejo y San Antón es de estilo renacentista con elementos neo-románicos (las arquivoltas de la portada por ejemplo) y fue construida a mediados del S. XIX.

Dos son las ermitas que tiene esta población: la ermita de San Isidro donde se celebra la Romería y la ermita de San José, que es una pequeña capilla con un pozo y unos antiguos abrevaderos. Su fachada es encalada y tiene un zócalo azul.

Junto al ayuntamiento y la biblioteca está la estatua dedicada a Cervantes.

En Puerto Lápice hay distintos restos romanos: la Calzada Romana se encuentra a las afueras de la localidad. También encontraron vestigios de murallas romanas en la antigua fortaleza. Y también tiene un pequeño puente romano.

Recomendaciones para fotografiar: cualquier rincón es bueno para captar detalles que fotografiar.

Recomendaciones para eventos: Fiestas en honor a San Antonio Abad (patrón de la población) incluidas las novenas en la iglesia y se celebran en enero; Homenaje a Miguel de Cervantes el 23 de abril; Romería de San Isidro Labrador el día 15 de mayo; las Fiestas en honor a Nuestra Señora del Buen Consejo entre el 7 y el 10 de septiembre y la Fiesta Homenaje al poeta manchego Juan Alcaide que pertenece a la primera generación de la posguerra civil y que fue maestro aquí.

Recomendaciones para comer: los mejores restaurante son Restaurante Aprisco, el Mesón Cervantes en plena plaza de la Constitución y La Venta del Quijote.

Recomendaciones para dormir: Puerto Lápice cuenta con dos alojamientos que son Casa Rural La Tía Lola y Hotel El Puerto con una valoración fantástica y un precio asequible.

Recomendaciones para aparcar: en Puerto Lápice no encontrarás problemas para aparcar.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: Tablas de Daimiel, la ruta de Don Quijote, y si quieres hacer la Ruta de los Molinos de la Mancha, no dudes en visitar, sobre todo, Tembleque (plaza y molinos)  Consuegra (pueblo y sus espectaculares molinos), los Molinos de Alcázar de San Juan, Campo de Criptana (pueblo e impresionantes molinos), los Molinos de Mota del Cuervo (contemplando las vistas) y Belmonte (sobre todo el pueblo y el castillo). También puedes visitar Madridejos, Camuñas y Herencia, que también tienen molinos que pertenecen a esta ruta, aunque no son tan vistosos. Y, si todavía tienes tiempo, dedícale varios días a la maravillosa ciudad de Toledo.