Madridejos, localidad que pertenece a Toledo, dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, es otra de las poblaciones de la ruta de los Molinos que merece una parada, no sólo por su único molino sino por varios motivos que te iré contando un poquito más abajo.

Te hablaré en primer lugar, ya que estamos en la maravillosa ruta de los molinos, del Molino del Tío Genaro. Es un edificio del S. XVII que está declarado Bien de Interés Cultural y conserva intacta su estructura y maquinaria original. En la zona llegaron a existir hasta cuatro y este es el único que quedó en pie. Fue restaurado en 1987 siendo hoy en día el Museo de la Molinería y junto a él se ha construido una galería porticada que conserva todas las características propias de un patio manchego. El Tío Genaro es el propietario actual y el molino lleva en su familia desde su construcción. Es un hombre campechano y muy dado a los chascarrillos que hace de la visita guiada un imperdible de esta ruta.

Otro de los motivos por el que sería una buena excusa añadir Madridejos a tu ruta de los Molinos es por el azafrán, esa especia a la que llaman «oro rojo». Y es que es muy importante en esta zona de Castilla La Mancha. De hecho, hay un museo dedicado a él.

El Museo del Azafrán y Etnográfico fue creado en 2008. La rosa del azafrán está fuertemente vinculada a la agricultura, gastronomía y folklore de Castilla La Mancha. El museo es un recorrido  por el proceso de cultivo, desde la preparación de la tierra, monda de la cebolla, plantación, recogida y monda de la rosa, así como el tueste, corte, partición y venta del azafrán de dedicándole también un apartado a sus usos gastronómicos y medicinales entre otros. Lo que lo hace único en España. En cuanto al Museo Etnográfico, alberga varias exposiciones que muestran la historia, costumbre y tradiciones de la localidad además de útiles, herramientas y mobiliario que se usaban en el pasado. Se aprende sobre la matanza, la escuela de mediados del S. XX, la alfarería, los bordados e incluso muestra una alcoba del S. XVIII. Este museo se encuentra en el Convento de San Francisco.

El Convento de San Francisco fue fundado en 1612. Se formó alrededor de un claustro de dos cuerpos. En 1769 se añade la capilla de la Orden Tercera cuyo escudo se conserva encima de la puerta. En 1833 el convento sufrió el proceso desamortizador y se convirtió en sede del Partido Judicial de Madridejos (oficinas y cárcel). La capilla pasó a ser escuela de niños y vivienda del maestro. En los años 70 comenzó su restauración para convertirse en Casa de Cultura. Actualmente alberga la Casa de la Cultura, la Oficina de Turismo y el Museo del Azafrán.

El tercero y último de los motivos para incluir Madridejos en tu ruta por los Molinos de La Mancha, son los silos.

Los Silos son viviendas subterráneas excavadas en la tierra de manera artesanal por las familias más humildes. Se usaron desde principios del S. XIX hasta la segunda mitad del S. XX y constituyen un documento arquitectónico típico de la Mancha y característico de Madridejos. Estas viviendas están divididas en diferentes estancias en las que se desarrollaba la vida cotidiana de la familia, así como para los animales, almacenaje de alimentos, grano o paja. Se caracterizan por tener una temperatura constante en el interior (entre 18º y 22º) sea cual sea la del exterior. Sus paredes son encaladas y le dan mucha luminosidad a pesar de ser viviendas subterráneas. Contaban también con un pozo o aljibe, comedor o sala de estar, varios dormitorios con camastros, cocina con chimenea y despensa. Actualmente existen dos silos Museo: el Silo del Tío Zoquete, el Silo del Tío Colorao. Las visitas se conciertan con el personal del Museo del Azafrán y Etnográfico.

Pero no es lo único que tiene Madridejos. En cuanto a edificios religiosos, cuenta con los siguientes. 

La iglesia parroquial del Salvador fue construida entre 1531 y 1575. Su estilo muestra el paso del gótico al renacentista. Tiene una pila bautismal de la Orden de San Juan adornada con tres cruces que es de 1688 y en la sacristía hay un museo que alberga diferentes piezas relacionadas con el rito eucarístico.

La ermita del Santísimo Cristo del Prado, de estilo churrigueresco, fue construida en 1660 a partir de un milagro de la Virgen que se le apareció a un pastor que la visitaba cuando no era más que un humilladero. Tiene además una reja churrigueresca del S. XVIII, destacan también la baranda del coro y las pinturas de la cúpula que contrastan con las líneas sencillas de su exterior.

La ermita Cristo del Humilladero en un principio fue un cuadrilátero cerrado por cuatro columnas de arenisca con capiteles adornados con bolas, data del S. XV y se trata de un lugar de oración al paso del Camino Real de Andalucía. Es de planta cuadrada con esquinas remarcadas por pilastras de piedra y puerta adintelada precedida por otra sujeta por dos columnas dóricas con alto plinto. Dentro de la capilla se encuentra una de las imágenes más antiguas que conserva Madridejos. Junto a ella se ha construido la actual ermita de San Sebastián en sustitución de la que existió en su día.

Y por último el convento de Santa Ana, de clausura y ocupado por monjas clarisas franciscanas. Fue construido en 1656 y se salvó de la desamortización gracias a que era de fundación particular. Parte de su archivo se perdió durante la guerra civil.

En cuanto a edificios civiles, Madridejos cuenta con los siguientes.

El ayuntamiento se emplaza donde en su día estuvo el convento de San Jacinto. En su misma plaza fue recolocado en 1970 el Rollo Jurisdiccional que provenía de la entrada del camino que viene de Consuegra y que se levantó allí el 12 de mayo de 1557. Es una alta columna corintia de piedra con fuste estriado (este conserva los «perrillos» de hierro a los dos tercios de su altura) y capitel de una moldura plana con cuatro escudos labrados.

La Casa Grande (llamada también de las Cadenas) es una casa-palacio del S. XVIII. Se caracteriza por el torreón levantado sobre una vía pública y el patio que se cierra con media naranja presentando tribunas en las paredes laterales. En 1979 lo adquiere el ayuntamiento y, tras unos años de abandono es restaurado. En la actualidad alberga el Centro de Salud, Casa de Cultura, Biblioteca y Escuela de Música. Está abierta solo si hay exposiciones. 

Cuenta también con una plaza de Toros del S. XIX, concretamente de 1871 construida por los vecinos. Está catalogada como Bien de Interés Cultural.

La Fuente del Cristo terminó de construirse en 1785 para traer agua desde la sierra. La piedra es de Colmenar y consta de frontón triangular con escudo, el más antiguo que conserva la villa. Tiene un escudo que data de 1557 (en tiempos de Felipe II) cuando fue nombrada muy leal villa.

En los alrededores de Madridejos se puede hacer una infinidad de rutas: Senda del Lince, ruta del Bandolero Castrola, ruta del chopo, ruta Fuente del Umbrión.

Recomendaciones para fotografiar: estoy segura que, perdiéndote por el pueblos, puedes encontrar infinidad de rincones que fotografiar.

Recomendaciones para eventos: Fiesta de San Sebastián, declarada Fiesta de Interés Regional el 20 de enero, Toros de Fuego declarados Fiesta de Tradición Local (no son los reales sino los de cartón), Romería en honor a Ntra Sra de Valdehierro el 1 de mayo, Jornadas Quijotescas el último fin de semana de junio, Feria y Fiestas en honor al Stmo Cristo del Prado en septiembre, Jornadas del Azafrán a finales de octubre.

Recomendaciones para comer: solo tienen un bar tapería «La Salida Madridejos». Por lo que sería mejor en Tembleque (Mesón Venta de Tiembles o Restaurante El Mirador de la Mancha) o Consuegra (Restaurante Abrasador Canela y Limón del Pesca o Restaurante El Retorno).

Recomendaciones para dormir: en cuanto a alojamientos hay más variedad. Tiene muy buena puntuación y a buen precio El Olivo Azul, la Posada del Herrero, el Hotel Rural Sueños del Quijote pero como originalidad me quedaría con el Silo El Capricho sin dudarlo.

Recomendaciones para aparcar: no creo que haya problemas de aparcamiento en el pueblo.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: Sierra de Valdehierro, Aula de la Naturaleza. Si estás interesado en hacer la Ruta de los Molinos de la Mancha, no dudes en visitar, sobre todo, Tembleque (molinos y pueblo con su hermosísima plaza) Consuegra (pueblo y sus espectaculares molinos), Puerto Lápice (pueblo y molinos), los Molinos de Alcázar de San Juan, Campo de Criptana (pueblo e impresionantes molinos), los Molinos de Mota del Cuervo (contemplando las vistas) y Belmonte (sobre todo el pueblo y el castillo). También puedes visitar Camuñas y Herencia, que también tienen molinos que pertenecen a esta ruta, aunque no son tan vistosos. Y, si todavía tienes tiempo, dedícale varios días a la maravillosa ciudad de Toledo.