Zaragoza es una ciudad llena de historia, a la que se le llama la «Ciudad de las Cuatro Culturas», ya que fue romana (Caesaraugusta), musulmana (Saraqusta), judía y cristiana, además de tener un pasado íbero (Salduie). Es la quinta ciudad de España en cuanto a población, seguida muy de cerca por Sevilla que es la cuarta. Zaragoza, capital aragonesa, está en el centro de las vías de comunicación entre las ciudades con más industria de España: Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, además de ser una parada perfecta para un fin de semana tranquilo.

1. PLAZA DEL PILAR

La Plaza del Pilar es la plaza más importante de Zaragoza ya que en ella están sus monumentos más conocidos: indudablemente, el protagonismo se lo lleva la Basílica-Catedral de Nuestra Señora del Pilar, aunque también podrás ver el Ayuntamiento y la Lonja. Es la plaza peatonal más grande toda la Unión Europea desde que inauguraron la actual en 1991 colocando en ella la Fuente de la Hispanidad, la cascada (si la observas desde arriba verás que tiene el diseño de latinoamérica), los tres bloques que representan las tres carabelas de Cristóbal Colón y en la otra punta de la plaza el Monumento a Francisco de Goya y Lucientes, nuestro más querido artista aragonés (nació en la localidad de Fuendetodos y pasó gran parte de su vida en Zaragoza, antes de mudarse a Madrid). Otros monumentos que podrás admirar en la Plaza del Pilar son: las murallas romanas, el Torreón de la Zuda y la iglesia de San Juan de los Panetes.

2. CATEDRAL – BASÍLICA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

La Catedral – Basílica de Nuestra Señora del Pilar es el símbolo más emblemático de Zaragoza y una de las obras del barroco más importantes del país, además de ser la catedral, en tamaño, más grande de España seguida muy de cerca por la de Palencia y la de Sevilla. El 2 enero del año 40 d.C. fue la Venida de la Virgen que se le apareció al apóstol Santiago sobre una columna de mármol (o Pilar). Sobre ella se fueron construyendo capilla, una mozárabe, en el S. XIII una iglesia románica, otra mudéjar y la actual, que es una obra de 1681. En el centro de la fachada orientada a la plaza se encuentra un retablo del escultor aragonés Pablo Serrano, considerado como uno de los escultores más destacados que tuvo España en el S. XX y en el que está representada la Venida de la Virgen. En el exterior podrás ver 4 torres barrocas y 11 cúpulas de aire bizantino con tejas policromadas. En su interior destacan dos frescos de Francisco de Goya: uno en una bóveda y el otro en una cúpula. En una de las torres que da al río podrás montarte en su ascensor que te llevará hasta la parte más alta. Tienes dos opciones: quedarte en esa terraza o subir algo más de 100 escalones para llegar a lo más alto y tener unas preciosas vistas.

CURIOSIDADES

1. Tres bombas cayeron sobre la basílica destrozando parte del techo durante la Guerra Civil pero no llegó a explotar ninguna. Dos de ellas están expuestas dentro (obviamente vacías).

2. La Virgen del Pilar es también llamada de La Hispanidad ya que fue el mismo 12 de octubre, Día del Pilar que en 1492, Colón llegó a América. Por lo que hay muchas banderas de Centro América colgadas en las paredes. Si estás atento, a las 8, 12 y 20 horas, ya que podrás escuchar el Ángelus, un canto dedicado a la Virgen gracias a los altavoces del Pilar. En una de las entradas tienes la tienda de regalos y justo enfrente el lugar donde podrás adquirir la Medida de la Virgen: una cinta de color de 36’5 cm, exactamente lo que mide la talla de nuestra virgencica, cuya tradición se remonta al S. XVII cuando los mantos de la Virgen además de decorar su pilar, se cedían también a los enfermos para ayudar en su recuperación pero se extendió tanto que, ante la imposibilidad de poder atender a todas las peticiones crearon unas cintas del tamaño de la medida de la Virgen para poder llegar a todos. No solo ayuda a los enfermos sino también protege a los viajeros (por ello es muy normal verlas en el coche) y para muchos simboliza tener cerca un trocito de Zaragoza cuando no estás en casa. La Virgen tiene más de 450 mantos que se van cambiando a diario. Solo hay tres días en el mes en los que no lo lleva: el 2 en honor de la venida del 2 de enero, el 12 por la festividad de octubre y el 20 por la coronación canónica del 20 de mayo (estos días en concreto sí que lo lleva). Todos ellos fueron donados por personas ilustres y organizaciones. Si vas con niños pequeños y no tienen unos 9 o 10 años (edad en la que se hace la Primera Comunión), tienes la opción de que, gracias a los infanticos, puedan hacerse la foto junto a la Virgen y así hacerlos «pasar por el manto».

3. La Cripta, situada junto a la Capilla de la Virgen, está abierta solamente los días 1 y 2 de noviembre.

3. AYUNTAMIENTO

El edificio del Ayuntamiento data de 1946, momento en el que se colocó la primera piedra aunque fue en septiembre de 1965 cuando se inauguró. Se le quiso dar un estilo renacentista unido a la tradición mudéjar. En la fachada destaca su gran alero de madera y las dos estatuas (Ángel Custodio y San Valero), obra de Pablo Serrano. Conserva en su interior 3 artesonados del S. XVI rescatados de casas desaparecidas de la época y que están situados en el Salón de Sesiones, en el Salón de Comisiones y en el despacho de la Alcaldía. Los miércoles no festivos, el Ayuntamiento abre sus puertas de 18 a 20 horas para poder visitar su interior y los jueves no festivos hay visitas guiadas a las 18h y a las 19h previa reserva en la oficina de turismo.

4. LONJA

La Lonja fue construida entre 1541 y 1551 siendo así el primer edificio renacentista de la ciudad aunque con técnicas mudéjares y el material que se usó fue el ladrillo. Además es una de las más importantes de la arquitectura civil del Renacimiento en Aragón. Sus fachadas están inspiradas en los palacios italianos, muy similar al Palacio Médici-Riccardi de Florencia. La estructura exterior está formada por tres falsas plantas, destacando la galería de arquillos del último nivel y el alero de madera. De la planta superior destaca también su decoración, formada por bustos realizados en yeso de reyes, arzobispos, mercaderes, nobles y otros vecinos ilustres de la ciudad. No te pierdas el interior, un gran salón con columnas anilladas sobre las que descansan bóvedas de crucería estrellada y algún detalle gótico. Podrás ver por todas partes el escudo del emperador Carlos V, que está enmarcado en el Toisón de oro, aunque sobre todo en la parte superior de cada una de las entradas. Podrás entrar gratuitamente para ver sus fantásticas exposiciones temporales. Y, si rodeas el edificio, en la parte más cercana al río, encontrarás la escultura del Caballito de la Lonja, dedicada al fotógrafo Ángel Cordero Gracia; era el lugar donde, con una cámara de madera, hizo fotografías desde 1925 hasta 1978.

5. PLAZA DE LA SEO

La Plaza de La Seo es la segunda de Zaragoza en cuanto a importancia ya que en ella está la Catedral del Salvador. También verás en ella el Museo Diocesano y el Foro de Caesaraugusta, antiguos restos romanos de los que fue el Foro Romano.

6. CATEDRAL DEL SALVADOR

La Catedral del Salvador, también llamada La Seo, fue construida sobre un antiguo Foro Romano (cuyos restos están en el museo desde el que se puede acceder desde la misma plaza), sobre una iglesia visigoda y sobre una mezquita musulmana por lo que el conjunto resulta una bella fusión de estilos arquitectónicos que van desde el románico hasta el barroco que lo hacen único. Fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2001 y Premio Nacional de Restauración en 1999. En la torre, remodelada al estilo barroco en el S. XVII por Giovanni Battista Contini (en sustitución de la torre mudéjar), hay un reloj con cuatro figuras que representan las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Templanza, Justicia y Fortaleza. La fachada principal fue levantada en el S. XVIII siguiendo un estilo barroco italiano orientado al neoclasicismo; en ella se encuentran las puertas que dan acceso a la parroquieta y a la catedral. La Seo está compuesta por dos ábsides en las cabeceras de las naves centrales aunque solo una es visible desde el exterior; su base es de estilo románico sobre la que se asientan los ventanales de estilo gótico y un segundo cuerpo de ladrillos con decoración mudéjar, siendo una de las piezas más importantes del mudéjar aragonés. El cimborrio de la catedral de la Seo de Zaragoza está formado por dos cuerpos, el primero es de planta cuadrada sobre el que se asienta otro de planta octogonal con decoración mudéjar. Este se ha tenido que levantar en tres ocasiones ya que los anteriores amenazaban con desplomarse. Se terminó a principios del S. XVI y su función es dar luz al retablo mayor. Para poder apreciarlo bien, deberás trasladarte al Puente de Piedra, acercarte a la plaza San Bruno o subir a la torre-mirador del Pilar. Fue construido en el S. XIV y corresponde al lado norte de la capilla de San Miguel, llamada la parroquieta. El interior de la catedral consta de cinco naves y seis tramos cubiertos por bóvedas de crucería. Destaca el retablo mayor realizado en el S. XV (concretamente entre 1434 y 1487), una auténtica joya del gótico europeo y que está esculpida sobre alabastro. Son también de importancia el coro, construido en el S. XV que está situado justo enfrente del retablo mayor; el órgano, construido en 1469, todavía conserva elementos góticos del órgano original. Sus tubos se ampliaron durante los Ss. XV y XVIII. En el S. XIX se le efectuaron una serie de obras para integrar los elementos más antiguos con los modernos. No te pierdas el Museo de los Tapices, una colección de más de 60 tapices flamencos que está considerada como una de las joyas del patrimonio histórico español, así como una de las colecciones de tapices más importantes y valiosas del mundo. Ten en cuenta que con la entrada conjunta, podrás subir también a la torre del Pilar y además te da derecho a visitar el Rosario de Cristal que se encuentra en la Basílica Sagrado Corazón de Jesús, situada en la plaza San Pedro Nolasco. Por desgracia, está prohibido hacer fotos en su interior.

7. PALACIO ARZOBISPAL Y MUSEO DIOCESANO

El Palacio Arzobispal tuvo su origen en el S. XII tras la Reconquista gracias al rey Alfonso I el Batallador. Con el pasar de los años el edificio se fue agrandando. Entre los años 1779 y 1787 sufrió una reforma total hasta adquirir el aspecto actual en estilo neoclásico. El edificio consta de dos plantas y su fachada es de ladrillo, aunque los remates de las puertas, ventanas y zócalo son de piedra, con grandes ventanales hacia el exterior. La portada está flanqueada por dos columnas y lastras jónicas y rematada por un pequeño balconcillo. En el interior destaca la escalera. Se conservan algunas obras de arte como una Inmaculada pintada por Francisco Bayeu en 1758, dos tablas góticas de un retablo de La Seo y un retrato del arzobispo Joaquín Company pintado por Goya en 1800. El palacio alberga el Alma Mater Museum.

El Alma Mater Museum, antiguo Museo Diocesano de Zaragoza fue inaugurado el 21 de marzo de 2011 y se localiza en la zona más antigua del palacio arzobispal. La visita parte del Torreón románico del S. XII donde se ha instalado la recepción del museo. Podrás ver tres vídeos: el primero en las paredes y techos de la Aula gótica del S. XV en el que se representa la Venida de María el 2 de enero del año 40 a Santiago; el segundo, situado en la capilla renacentista del S. XVI, muestra diferentes episodios de la historia de Zaragoza que son narrados por el propio edificio; mientras que el tercero habla de la importancia del arte y la grandeza de la Creación. Además en la primera planta muestra la historia del edificio y su importancia en la historia de la ciudad, el nacimiento de las primeras comunidades cristianas en Aragón, los mártires, incluso un espacio dedicado a los primeros obispos que pasaron por Zaragoza. En la segunda planta, en cambio, encontrarás los espacios del palacio mudéjar del S. XIV en los que se exponen interesantes tablas góticas de la segunda mitad del S. XV bajo sus artesonados. Por último, en la tercera planta se visitan el Salón de los Obispos y el Salón del Trono

8. ZARAGOZA ROMANA – CAESARAGUSTA

Una de las culturas que dejó huella e importantes restos en la ciudad, fue la romana. Zaragoza era conocida por aquel entonces como CaesarAugusta en honor al emperador César Augusto. Si te gusta la historia, no te pierdas los museos: Foro Romano, Puerto Fluvial, Termas Públicas o incluso el Teatro. También son de aquella época las murallas romanas. Existe una entrada especial llamada «Bono 5 museos» con la que tienes acceso a todas ellas además del Museo Pablo Gargallo por sólo 9€.

El Museo del Foro Romano. El Foro es de finales del S. I a.C.. Aquí se encontraba la vida político-administrativa, económica y religiosa de la ciudad. El Museo muestra los restos del Foro de la antigua ciudad romana de Caesaraugusta. Está ubicado bajo la Plaza de la Seo y fue inaugurado en 1995. El Museo exhibe restos arqueológicos excavados durante los años 1988 y 1989 pertenecientes a dos épocas diferentes: de la época fundacional, en el S. I a.C., del emperador Augusto se muestra un mercado, una cloaca y tuberías de agua potable mientras que en la época de su sucesor Tiberio se conservan restos del espléndido foro urbano, una cloaca, canales y algunas cimentaciones.

El Museo del Puerto Fluvial de Caesaraugusta es un espacio en el que se muestra el antiguo puerto de la ciudad romana y está situado bajo la plaza San Bruno. En la época romana, el río Ebro era navegable y el puerto de Caesaraugusta se consideraba el tercero más importante en Hispania, tras el de Logroño y el de Dertosa. El puerto se construyó en el S. I y fue abandonado en el S. VI. En el museo podrás contemplar algunos restos arqueológicos de estas instalaciones.

El Museo de las Termas Públicas de Caesaraugusta es un museo que muestra las antiguas termas romanas presentes en la ciudad. Está situada en la C/ San Juan y San Pedro. Salieron a la luz durante los años 1982 y 1983 gracias a unas obras en la zona. Consta de una gran piscina termal porticada de la época romana. Posteriormente, el recinto se amplió con la restauración de unas letrinas sobre las que se ubicaba y que datan del S. I a.C. Entre los restos que se pueden contemplar en el museo se encuentran las basas de algunas columnas así como parte de la decoración de las paredes. Además se exponen diversas estatuas así como la reproducción de algunos objetos utilizados en esta época: esponjas, rascadores, agujas, etc.

El Museo del Teatro. El Teatro fue construido en el S. I d.C. y podía albergar hasta 6000 espectadores convirtiéndose así en uno de los más grandes de la Hispania Romana encontrados hasta la fecha y el único con una fosa bajo el escenario. El recinto está dividido en dos zonas: el museo y el área con los restos arqueológicos que se puede ver en su totalidad desde el exterior sin necesidad de entrar al museo. El Museo está dividido en 4 niveles: en la planta baja del museo tienes una sala de exposiciones permanente y la zona dedicada al descubrimiento del teatro y sus excavaciones; en la planta sótano tienes una sala de audiovisuales documental sobre la historia del teatro además de una exposición permanente donde podrás contemplar diferentes elementos arquitectónicos, decorativos y funcionales descubiertos durante las excavaciones. En cuanto a los restos en sí, uno de los puntos interesantes es el pulpitum, escenario del antiguo teatro que aún conserva parte de su suelo original de mármol, también destaca el arco que era utilizado como acceso a las gradas. A lo largo del recorrido hay unos paneles con información para conocer un poco más a fondo como eran estas instalaciones romanas. En la planta primera hay una sala en la que se muestran aspectos cotidianos de la vida en el teatro y podrás ver una muestra de utensilios y objetos del día a día, como el atrezzo utilizado por los actores de aquella época. También tienes un mirador desde donde tendrás otro punto de vista del Teatro Romano de Zaragoza. Estuvo enterrado durante mucho tiempo hasta que en 1972, gracias a unas obras, sus restos salieron de nuevo a la luz.

La Muralla Romana fue construida en el S. I d.C. bajo el mando de Tiberio y reformada en el S. III. Tenía una longitud de unos 3 km. Contaba con 120 torreones. Hoy en día solo se conservan dos tramos. El tramo más largo está ubicado junto al Torreón de la Zuda y la Plaza del Pilar.

9. ZARAGOZA MUSULMANA – SARAQUSTA

Otra de las culturas importantes que marcó la ciudad de Zaragoza fue la musulmana. Esta enriqueció la agricultura con la creación de acequias y riegos y también construyó bellos jardines y fuentes de agua. El edificio más importante es la Aljafería, aunque de esta época también podrás admirar el Torreón de la Zuda.

El Torreón de la Zuda es lo que queda del antiguo Palacio de la Zuda, un alcázar musulmán situado dentro de la ciudad en el que se encontraba el gobierno. Su forma actual es de la segunda mitad del S. XVI. Hoy en día alberga una de las dos oficinas de Turismo. Si subes a la parte más alta tendrás unas excelentes vistas de Zaragoza.

El Palacio de la Aljafería es el palacio musulmán situado más al norte además de uno de los mejores ejemplos de arquitectura hispanomusulmana de España. Fue construido en el S. XI por orden de Al-Muqtadir. Es un edificio de planta cuadrangular alrededor de un patio y todas sus torres son redondas excepto la torre conocida como Torre del Trovador.  A lo largo de la historia ha sido alcázar islámico, palacio mudéjar, palacio de los Reyes Católicos, cárcel de la Inquisición, cuartel militar y actualmente sede de las Cortes de Aragón. Su estilo es gótico-mudéjar. Es una joya del mudéjar por lo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Destacan la Torre del Trovador, el Salón del Trono con su artesanado mudéjar, uno de los mejores ejemplos que se conserva, realizado en madera dorada y policromada, el Salón Dorado con la techumbre de madera decorada con un magnífico repertorio heráldico, la Mezquita y el Patio de Santa Isabel, típico recinto ajardinado de los palacios Taifas musulmanes, muy parecido al Patio de los Naranjos de la Alhambra y los arcos de herradura. La Capilla de San Martín, construida durante la ampliación de la época medieval, no se puede visitar. Los domingos, la visita es gratuita.

10. ZARAGOZA MEDIEVAL

La Casa y Arco del Deán está situado detrás de la catedral de la Seo. El edificio se construyó en el S. XIII siguiendo el modelo de casón medieval para evitar el paso exterior del Deán a la catedral.. Los vistosos ventanales son un añadido posterior. Es uno de los pocos edificios antiguos que quedan en Zaragoza. Está ubicado junto a la catedral de la Seo.

El Puente de Piedra fue construido en el S. XV sobre un antiguo puente romano. Ha sufrido diferentes reformas a lo largo de los siglos. Tiene una longitud de 225 m sobre siete arcos (uno de ellos está enterrado bajo el Paseo Echegaray. Fue remodelado en el S. XX y en 1991 se colocaron los cuatro leones de bronce que son obra del escultor Francisco Rallo Lahoz. En mitad del puente se alza la Cruz de Basilio, realizada en piedra por Ricardo Magdalena. Es Bien de Interés Cultural desde 2002.

Los Baños judíos están ubicados en los sótanos de la calle Coso 126-132.. Actualmente son privados y no se pueden visitar. En origen quedaban frente a la judería justo delante de la fortaleza conocida como Castillo de los Judíos. Aparecen ya citado en la segunda mitad el S. XIII. Se conserva una sala de planta rectangular organizada a modo de claustro en cuatro tramos transversales y cinco longitudinales, cubiertos todos por bóvedas de crucería sencilla y soportados por columnas de alabastro. Comunicaba con otra pequeña sala de dos tramos que fue destruida con la edificación de la finca.Están declarados Monumento Nacional desde 1931.

Los restos de las Murallas medievales se encuentran en las cercanías del Ebro, tras el Monasterio de la Resurrección del Santo Sepulcro. Fue construida para ampliar la muralla romana y defender los nuevos barrios.

11. ZARAGOZA RENACENTISTA

El Palacio de los Condes de Morata, también llamado Palacio de los Luna, es una casa palacio renacentista del S. XVI construido por orden de Pedro Martínez de Luna y Urrea, el primer conde de Morata de Jalón y virrey de Aragón. El edificio fue diseñado por el arquitecto conocido como Martín de Tudela, o Martín de Gaztelu, que comenzó la construcción en 1551 con ayuda de los canteros. Destaca la portada, un arco de medio punto flanqueada por estatuas de gigantes representando a Hércules y Gerión. El friso muestra una escena de triunfo de César, flanqueado a la derecha por amorcillos y un vaso de la virtud y a la izquierda por dos faunos, sobre el tímpano, Helios con Aurora y la Luna. El palacio posee un enorme patio central, de cuatro columnas centrales por lado y además de una en cada esquina. La parte superior, formada por una galería cerrada por columnas, presenta medallones con escudos y bustos en su parte exterior. Es conocido por haber sido sede de la Audiencia de Zaragoza y actualmente es la sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón. El 31 de de junio de 1931 fue declarado Monumento Nacional.

La Casa Palacio de los Condes de Sástago fue construida entre 1570 y 1574 en estilo renacentista. Originariamente, fue residencia de los Condes de Sástago. La fachada del edificio está formada por ladrillos rojizos y destaca su portada barroca, fruto de una reforma posterior a su construcción, así como sus grandes columnas y portones. En el interior destacan sus grandes salones que lo hacen idóneo para su actual cometido como sala de exposiciones. Actualmente se emplea como sala de exposiciones artísticas.

La Casa Palacio de los Torrero fue mandada construir por Miguel Torrero, un mercader rico de la Zaragoza del S. XVI y XVII. De este edificio, el más antiguo de los que se conserva de este tipo, llama atención su forma irregular, motivado por el entramado de calles que había en esa época, nada que ver con las actuales plazas que lo rodean. La fachada es la típica de los palacios aragoneses renacentistas. Además, en su patio y galería renacentista hay una exposición permanente de construcciones típicas aragonesas que merece la pena ver junto con los elementos de la antigua casa que se han conservado. El patio aragonés renacentista de esta casa no es el habitual, lo que llama la atención de este patio es que tiene tres niveles en vez de dos, como suelen ser la mayoría, además, el tercer nivel posee unos ventanales que recuerdan a la arquitectura musulmana. Su interior alberga la sede del Colegio de Arquitectos de Zaragoza. Tiene sus puertas abiertas y es de libre acceso.

El Casa Palacio de los marqueses de Montemuzo es una construcción de finales del S. XVI, unida en la actualidad por un pasadizo en su planta baja a la Casa Artiach, un edificio de viviendas de principios del S. XX en estilo eclecticista con elementos decorativos modernistas. La fachada se caracteriza por la utilización del ladrillo y la sobriedad del tratamiento. La planta baja presenta una portada abierta en arco de medio punto, mientras que la planta noble muestra varios balcones y la planta alta una galería de arquillos de medio punto doblado rematada por un alero. Hoy en día alberga la sede del Archivo Municipal

La Casa de Armijo es un palacio renacentista aragonés situado muy cerca de la catedral de la Seo. Está compuesto por dos plantas mas una galería de arquillos con alero típico. Tiene una portada en arco como entrada. En el interior destaca su patio renacentista, así como dos techumbres mudéjares salvadas de un antiguo inmueble histórico. Es la actual sede del Justicia de Aragón.

El Palacio de Huarte o de los Azara fue construido en la primera o la segunda década del S. XVI. Lleva el nombre del propietario que tuvo a principios del S. XX. Su aspecto exterior se encuentra muy modificado y solo se conserva de la original la portada en arco de medio punto y algunos restos de la galería de arquillos en la fachada lateral. En el interior se observan ya elementos renacentistas

El Palacio Argensola, conocido también como Casa Mercadal, es un edificio señorial ubicado en las proximidades de la catedral de San Salvador de Zaragoza, construido en el S. XVI como residencia de la familia Albión. A mediados del S. XIX pasó a la familia Mercadal y sufrió importantes reformas posteriores. La casa-palacio consta de sótano y tres plantas, mas doble ático. En la planta baja se abre el acceso, en arco de medio punto, que conduce a un pequeño y hermoso patio articulado por cuatro columnas jónicas, del cual parte la escalera que desemboca en un paseador que comunica con los diferentes espacios de la planta noble y con el patio de servicio. En esta planta principal se extiende un amplio salón, destinado en origen a los bailes y reuniones sociales que ofrecían sus propietarios, cubierto con una magnífica techumbre de madera decorada. El piso inferior presenta ingreso en arco de medio punto y ventanales adintelados, la segunda una serie de balcones y la tercera la habitual galería de arquillos de medio punto doblados bajo un alero, que evoca formas renacentistas a través de una perfilería metálica.

La Casa de Miguel Don Lope es un palacio renacentista de Zaragoza que está ubicado detrás de la catedral. Uno de los que está mejor conservado. Fue construido por orden de Miguel Don lope en la tercera o cuarta década del S. XVI. Miguel Don Lope provenía de una familia de judíos conversos originarios de Montmesa, provincia de Huesca. La fachada corresponde a las de los palacios renacentistas aragoneses, lisa con ventanas enrejadas a intervalos regulares en el piso inferior y balcones en la planta noble. Más arriba un mirador de ventanal doblado, óculo en los antepechos y resaltes en las partes bajas, rematado con un alero de los más elaborados que se han conservado. Tras entrar por la puerta, atravesando el zaguán, se llega a la luna o patio aragonés. El patio, a cielo abierto, está rodeado por 6 columnas jónicas anilladas obra de Landernain que soportan la galería alta. La galería alta, que hace funciones de pasillo de la planta superior, está cerrada por arcos de medio punto muy sobrios y columnas de orden riguroso. A principios del S. XX la falta de fondos de la Real Maestranza llevó a cerrar el último tramo del patio y añadirlo a la casa contiguo que fue alquilada para viviendas. Actualmente es la sede de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.

La Casa de los Morlanes es un edificio del S. XVI del que se desconocen tanto su autor como su primer propietario aunque lo único que está confirmado es que la decoración en yeso de su fachada principal se terminó en 1555, lo único que queda de la construcción original ya que el interior del inmueble ha sido totalmente renovado. La fachada se encuentra dividida en tres pisos: la planta baja presenta un ingreso abierto en arco de medio punto, que conserva las jambas de piedra, y cuatro vanos adintelados y enrejados. La planta noble presenta vanos adintelados y flanqueados por estípites que sostienen frontones semicirculares y triangulares. Por último, la planta superior presenta una clásica galería de arcos de medio punto doblados, con óculos en los antepechos y enjutas, que viene rematada por un alero volado. La decoración se concentra en torno a los vanos de la planta noble, donde se observan variados motivos vegetales y figurativos.

La Casa de Aguilar, llamada también Casa de los Pardo, fue mandada construir por Diego de Aguilar, infanzón de origen judío y maestro de posta de correo del emperador, que comenzó las obras a mediados del S. XVI. Es un edificio construido en ladrillo de tres plantas y sótano. El mirador del ático es de arcos conopiales rematado en un alero de gran vuelo de cabezales y cañuelos. La portada en piedra es amplia, adintelada, con el dintel sobre pilastras toscanas cajeadas. A través del zaguán se accede al patio, de elegantes proporciones con columnas anilladas de capiteles ornamentales en la planta baja, y más austeras las esbeltas columnas toscanas de la galería alta, en donde se desarrolla unan decoración en relieve con medallones, grutescos, etc. Del fondo del patio arranca la escalera actual, que tuvo en origen un simple acceso formado por dos arcos pequeños laterales y una mayor central apoyadas en columnas abalaustradas. En la planta sótano se sitúan las estancias que pudieron estar destinadas a bodegas o a caballerizas. La casa en su conjunto guarda estrecha relación con la de Gabriel Zaporta, siendo esta una de las mejores muestras conservadas de la arquitectura civil renacentista zaragozana, con un magnífico patio decoración manierista.

El Palacio de los Condes de Argillo, también Casa de Francisco Sanz de Cortés, es un edificio de mediados del S. XVII que hizo construir don Francisco Sanz de Cortés, infanzón zaragozano. Pero toma el nombre por la Condesa de Argillo que heredó la propiedad en 1837. El edificio presenta un singular interés arquitectónico e histórico. La fachada recoge diversos indicios barrocos y ofrece contrastes cromáticos poco usuales. Está realizada con ladrillo cara vista, presenta zócalo de piedra caracoleña de Fuendetodos, una entrada de arco de medio punto, ventanas enrejadas en planta baja y entreplanta, tres grandes ventanas en planta principal y falsa galería, de esbeltos arquillos de medio punto doblados, en el coronamiento, que se remata con un precioso alero en madera tallada, muy volado y expresivo. La planta del palacio responde al esquema general de los palacios renacentistas y sus espacios están construidos alrededor de un patio central, rodeado por galerías, sustentadas en la planta baja por ocho monumentales columnas anilladas y por arquerías de medio punto sobre columnas de orden toscano y otras en piedra negra de Calatorao y alabastro de Épila. El hueco del patio está coronado con un friso de madera tallada representando los doce signos del zodíaco, máscaras, frutos y otros elementos decorativos. El edificio dispone, en la planta baja y en la entreplanta, de algunos espacios auxiliares de interés menor, que se corresponden en planta principal con el salón de honor o protocolo, cuya gran altura imposibilitaría la falsa galería de la fachada. Destaca también la monumental escalera, cubierta con cúpula sobre pechinas. El edificio alberga el Museo Pablo Gargallo.

La Casa Armas es una casa-palacio construida entre los Ss. XV al XVI, desamortazada en el S. XIX y reformada en el S. XX. Este edificio constituye uno de los ejemplos más interesantes, completos y antiguos de las tipologías iniciales de la arquitectura local del S. XVI. Toma el nombre de la calle donde está situada (concretamente el número 32) y es BIC desde el 19 de febrero de 2002. La fachada es de ladrillo zaboyado, con vanos reordenados en los Ss. XIX-XX y portada en arco de medio punto sobre jambas de piedra y rosca de ladrillos a sardinel. En la última planta se abre el mirador de arquillos ligeramente apuntados, dentro de una tipología bastante temprana. En el interior destaca el patio de original estructura. Tiene tres lados arquitrabados y el cuarto paralelo a la calle con una pantalla de arcos apuntados sobre columnas ochavadas. En la planta noble se conserva la estructura original de sala principal y una sola cámara con dos magníficas techumbres mudéjares, con decoraciones polícromas e inscripciones. En la actualidad alberga la Escuela de Música.

El Patio de la Infanta es una joya renacentista aragonesa del S. XVI y se encuentra en el interior de la sede central de Ibercaja. Se compone de dos espacios, uno que corresponde al propio monumento y otro a una sala de exposiciones temporales. Está decorado con 8 tapices que van desde el S. XV al XVII y que fueron elaborados en Flandes y Bruselas. Están firmados por importantes cartonistas como Rubens. El patio pertenecía a la Casa Zaporta, cuyo propietario, Gabriel Zaporta, fue comerciante y el primer banquero de la Corona de Aragón. Este edificio se ubicaba junto a la antigua judería, lo que hoy es la calle San Jorge. A finales del S. XIX, la Casa Zaporta quedó en ruinas tras sufrir un incendio y pese a los intentos de recuperación de la casa, en 1903 se optó por derribarla. En 1904, el anticuario francés Ferdinand Schultz compró el Patio de la Infanta, desmontándolo y llevándoselo a París para instalarlo en su tienda de Antigüedades. Tras su muerte se puso a la venta y en 1958 regresó a Zaragoza. Se puede visitar desde 1980.

12. ZARAGOZA BARROCA Y NEOCLÁSICA

La Puerta del Carmen, de estilo neoclásico, es la única de las 12 puertas de entrada de la ciudad que queda en pie. Fue construida en 1789 por Agustín Sanz e inaugurada en 1792. Durante la Guerra de los Sitios, entre 1808 y 1809, sirvió como bastión a la resistencia aragonesa quedando las huellas de proyectiles todavía visibles en su estructura. Es una obra realizada en piedra sillar y tiene forma de arco triunfal romano con un arco central y dos laterales más pequeños que servían de paso para las personas. En 1908 recibió el título de Monumento Nacional en la Exposición Hispano-francesa y es Bien de Interés Cultural. Como anécdota, tengo que decir que en 1997 casi se la lleva por delante un autobús.

El Palacio de los Condes de Sobradiel, o también conocido como Palacio de Gabarda, es una construcción neoclásica erigida en el último cuarte del S. XVIII y reformada a mediados del S. XIX. La fachada consta de tres pisos con ventanales cuadrados en el primero y balcones en la planta noble y en la superior. El interior destaca por su patio empedrado utilizado por los carruajes de la época. Situado en la planta baja, se encuentra el alfarje mudéjar con decoración de motivos heráldicos, vegetales, geométricos y epigráficos procedente de la desaparecida Casa de Lanuza. Actualmente es la sede de Colegio de Notarios.

La Casa de los Tarín toma el nombre por la familia que la ocupó en origen pero poco más se sabe de su fecha de construcción. En 1765, el edificio pasó a ser propiedad de Francisco Domeyzan, quien la reedificó y la dividió en dos. El edificio fue adquirido por la Sociedad del Canal Imperial en 1818, para sus oficinas, y es por ello que también recibe el nombre de Casa del Canal Imperial. El edificio dispone de sótano y tres plantas además de una zona abuhardillada. Destacan las dos puertas de piedra en los extremos de la fachada. En la planta noble resaltan los salones con techumbre de madera y la carpintería de la construcción original.

La Casa de Palafox, también conocida como Palacio del Marqués de Lazán es un edificio del S. XVII. Aquí nació, en 1775, José de Palafox y Melci, Capitán General de Aragón y posteriormente Duque de Zaragoza. El edificio es de ladrillo con cuatro pisos  entre los que destaca el noble con una sucesión de balcones. La puerta, en el extremo derecho de la fachada muestra un lenguaje neoclásico.

Una de las obras hidráulicas más importantes del renacimiento, es el Canal Imperial. El emperador Carlos I fue su impulsor mientras que Ramón Pignatelli recibió la orden de realizarlo. La idea era construir un canal que uniera el Cantábrico con el Mediterráneo. Muchos fueron quienes se rieron de esta idea pero, cuando las aguas alcanzaron Zaragoza, Ramón Pignatelli construyó una fuente en honor a todos quienes no creyeron en él, llamándola la Fuente de los Incrédulos. Fue inaugurada en diciembre de 1786. Es un pilón de líneas sobrias y sencillas a medio camino entre el barroco-clasicista y el neoclasicismo. Destaca su macizo y rotundo cuerpo principal rectangular que apoya sobre un potente basamento no visible en su cara frontal. Está declarada Bien de Interés Monumental.

13. ZARAGOZA MODERNISTA

El Mercado Central, de estilo neoclásico, fue diseñado por el arquitecto aragonés Félix Navarro Pérez e inaugurado en 1903.  Fue declarado Monumento Nacional en 1978 y Bien de Interés Cultural en 1982. Ha sido reformado recientemente. El edificio, de planta rectangular, tiene una estructura de hierro y un diseño funcional y armonioso. Toda la estructura descansa sobre un semisótano que servía de almacén y que al exterior presenta la imagen de un zócalo. Los materiales utilizados combinan la piedra y la arquitectura del hierro y de cristal. Las portadas presentan elementos neoclásicos como galerías de arcos o decoración escultórica de alegorías de la agricultura, la caza, la pesca y el transporte; los capiteles de las columnas de hierro tienen formas originales, como cestitos, hojas de acanto, palmas neoclásicas y frutas en racimo.

El Casino Mercatil fue construido en la primera mitad del S. XVI (llamado entonces Palacio de Juan Coloma) y muy reformado en el S. XX. Es obra de Francisco Albiñana. La fachada estaba concebida como el gran escaparate arquitectónico de la burguesía industrial zaragozana. La fachada, construida en mármol, presenta una espectacular planta baja con grandes ventanales entre columnas pareadas, sobre la que se elevan tres plantas con balcones corridos flanqueado por dos cuerpos volados de miradores. El conjunto está rematado por una terraza con pérgola. La construcción consta de sótano más cuatro plantas, recorridas por salones decorados en diferentes estilos dentro del historicismo imperante: Salón Goya, el Rojo, el Pompeyano… En algunos de los cuales se conservan artesonados pertenecientes al antiguo Palacio Coloma: uno situado en la planta principal junto a la fachada, en el denominado Salón Rojo; el segundo está situado en el piso principal, en una sala contigua al anterior, y el tercero en el zaguán del edificio. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004.

La Casa Solans fue construida en 1921 por voluntad del industrial harinero Juan Solans. Su arquitecto fue Miguel Ángel Navarro Pérez. Es un buen ejemplo de arquitectura modernista en la que destacan, por su vistosidad, los paneles de azulejos policromos de la fachada occidental, con figuras de los signos del zodiaco por lo que el edificio también era conocido en el barrio como la Casa de los Azulejos. El edificio consta de tres plantas sobre rasante, más un pequeño sótano. La planta baja consta de zona noble con vestíbulo de entrada a doble altura accesible desde avda de Cataluña, donde se sitúa la escalera, sala de visitas, despacho, comedor y sala de billar, y de zona de servicio donde se sitúa una pequeña escalera de caracol, con lavadero, fregadero, cocina y despensa. La primera planta o principal, consta de un oratorio o capilla, dos miradores con vistas al jardín, dos dormitorios y un baño. La planta segunda, de menor tamaño que las inferiores, reproduce el espacio que ocupaba la primitiva torre que sirvió como base para la realización del edificio, esta planta contaba con cuatro habitaciones para el servicio y dos aseos, y está rodeada por una gran terraza que da a las cuatro fachadas del edificio. Su propietario no pudo disfrutar de la casa ya que falleció antes de estar completamente terminada. Estuvo abandonada durante más de 20 años, incluso declarado en ruinas en 1995. Por suerte, se pudo rehabilitar y en 2002 fue declarado Bien de Interés Cultura.

El Palacio Larrinaga fue construido en 1908 por el arquitecto Félix Navarro para disfrute del matrimonio que vivía en Liverpool y que ya tenían residencias en San Sebastián y Málaga por lo nunca fue habitado. Tras sus muertes fue comprado por Giesa convirtiéndolo en oficinas de la fábrica que construyó al lado de la finca. Después pasó a manos de los Hermanos Marianistas que lo usaron como colegio residencia. Finalmente fue comprado por Ibercaja en 1993 quien lo restauró y ahora se usa como centro de fondos documentales.

El Quiosco de la Música es una estructura de tipo templete, realizada para la Exposición Hispano-Francesa de 1908 por los hermanos José y Manuel Martínez de Ubago Lizarraga. Constituye una de las mejores muestras de modernismo de Zaragoza debido a sus líneas ondulantes, el vuelo de cristal de sus aleros y la filigrana de la estructura de hierro. Remata en una cúpula muy peraltada y ovoide decorada por tejas de cerámica vidriada. Fue ubicada en varios lugares en la ciudad hasta encontrar su sitio en el Parque Grande José Antonio Labordeta.

La Casa Molins está ubicada en la calle Alfonso I número 2 haciendo esquina con la calle del Coso. Fue construida en 1902 por el arquitecto Fernando de Yarza Fernández-Treviño. La rejería es obra del artista Pascual González. Este edificio es uno de los mejores ejemplos de la estética modernista de la ciudad. La fachada está decorada con formas sinuosas y rítmicas inspiradas en la naturaleza. Presenta planta baja, tres pisos con miradores y ático, sobre el que se dispone un alero muy volado. El elemento más innovador es la presencia de cuatro columnas de fuste acanalado y capitel corintio en la planta baja de la fachada del Coso.

El edificio de la calle Prudencio nº 25 fue construida en 1902 por el arquitecto José de Yarza Echenique. Es un ejemplo de singular interés dentro de la incorporación del modernismo en la ciudad destacando la ornamentación vegetal en la fachada principal y en la rejería.

El edificio de la calle Manifestación nº 16 fue construida en 1902 por el arquitecto Julio Bravo Folch. Los muros son de ladrillo y la piedra se coloca en la planta baja como elemento ornamental en los vanos. Destaca la decoración vegetal y floral de forja y piedra que enmarca los miradores acristalados y los balcones.

La Casa Juncosa fue construida en 1903 por el arquitecto José de Yarza Echenique. Es uno de los edificios más representativos de la arquitectura modernista de Zaragoza. Está ubicada en el Paseo de Sagasta número 11. Su fachada está realizada en piedra arenisca y en ladrillo revestido imitando aparejo de sillería a partir de la línea de imposta del segundo piso. Se divide en cinco plantas distribuyéndose los vanos, en cada una de ellas, de manera simétrica a partir del eje central que forma la puerta de acceso y reduciendo sus dimensiones según se asciende. La decoración destaca por su exuberancia; se concentra sobre todo alrededor de los vanos y en la rejería y los motivos que recrea son principalmente de carácter vegetal. En el interior ha desaparecido gran parte de la decoración original debido a las reformas que se han sucedido a lo largo del tiempo; sin embargo todavía se conserva ciertos detalles y diseños de puertas, estucos, vidrieras y guarniciones en el zaguán, en la caja de escaleras y en el piso principal.

La Casa Retuerta fue construida en 1904 por el arquitecto Juan Francisco Gómez Pulido. Es uno de los edificios más representativos de la arquitectura modernista de Zaragoza. Está ubicada en el Paseo de Sagasta número 13. Es un poco más sobria en cuanto a decoración y la composición de la fachada se concentra en las tribunas acristaladas del chaflán. La ornamentación se limita a la parte superior de los vanos, a la forja de los balcones y a la crestería que corona la parte superior del inmueble.

El edificio del Paseo Sagasta número 17 fue construido en 1903 por el arquitecto Félix Navarro Pérez. Consta de cinco plantas y sótano. La fachada está construida en piedra para la magnifica portada de ingreso de rica ornamentación, situada en el centro de la misma. De ella arranca el potente eje de simetría que define la composición de aquella, formando en altura por un triple eje de vano, ciego el central, enfatizado por magníficos elementos en hierro, algunos paramentos ornamentales a cada lado de este se abren dos ejes de vano abalconados de iguales características con ornamentación abundante y jerarquizada, desarrollado en las márgenes de estos, completado con la que se dispone en los entrepaños a base de «placas» recortadas. Se remata la fachada en una cornisa de fábrica, con un remate en el centro como coronamiento del eje de simetría compositiva. Resulta novedosa en la obra de este arquitecto la utilización de elementos figuradas cabecitas femeninas que utiliza en esta casa por primera vez. Conserva la casa la puerta de dos hojas de madera tallada de carácter eclecticista, al igual que las decoraciones del zaguán con vistosas escayolas y la puerta de madera de paso a la caja de la escalera.

La Casa Corsini fue construida en 1904 por el arquitecto Juan Francisco Gómez Pulido. Está ubicada en el Paseo de Sagasta número 19. Consta de cinco plantas y está dispuesto en esquina, cuya composición se refuerza mediante un mirador de hierro forjado, totalmente acristalado que se repite en la fachada. Los restantes huecos son abalconados, con hierro fundido, y los de la segunda planta están provistos de galería corrida. El portal exhibe una decoración modernista.

El edificio de la calle San Jorge número 3 fue construido en 1905 por el arquitecto Julio Bravo Folch. Consta de cinco planta y sótano. Se caracteriza por estar rematado en una cornisa con decoración naturalista y está construido con ladrillo, piedra y hierro. Destacan los miradores acristalados del chaflán y la decoración floral en relieve. Su puerta de entrada es de dos hojas de madera y rejería con elementos vegetales. En el interior destacan las columnas de fundición de la planta baja que solo son visibles en uno de los locales comerciales y las vidrieras de caja de escalera.

La Casa Palao fue construida en 1912 por el arquitecto Miguel Ángel Navarro Pérez. Esta situada en el Paseo de Sagasta número 76. Consta de cinco plantas y sótano. Se caracteriza por un chaflán curvo y por la ornamentación de los capiteles de las columnas a base de decoración floral y vegetal tallada de la planta baja.

El Puente de América fue llamado así en honor al Regimiento de América, acuartelado en las proximidades y cuyos pontoneros construyeron el primer puente. Su estilo es modernista y está clasificado como Bien de Interés Arquitectónico. En 1903 se reconstruyó el ya existente de 1815. Las barandillas modernistas fueron ejecutadas por el rejero Pascual González y destacan en ella las elegantes decoraciones y las barandillas y candelabros de estética modernista y excelente trabajo de fundición.

14. OTRAS IGLESIAS IMPORTANTES

La iglesia de San Pablo es apodada como la tercera catedral de Zaragoza y está ubicada en el barrio homónimo, también conocido como El Gancho. Gracias a su torre-campanario mudéjar, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001. Esta es octogonal con una altura de 66 m y fue construida en el S. XIV. La Puerta Tramontana es la puerta principal de la calle San Blas y fue construida en el S. XV. En ella destaca su alero plateado tallado en madera. La Puerta de San Pablo es la única que se encuentra en esa calle, construida en el S. XVI. En el interior destaca el Retablo Mayor, una de las joyas de la iglesia, realizado en madera dorada y policromada con detalles góticos y renacentistas cuyo autor fue Damián Forment en el S. XVI al igual que el Retablo Mayor del Pilar. Las puertas del retablo, unas de las pocas que quedan en España, fueron pintadas por Antonio Galcerán y Jerónimo de Mora a finales del S. XVI. Cuenta también el óculo, un espacio de cristal típico de las iglesias aragonesas a partir del S. XV. Destaca también el coro con el órgano gótico del S. XV, la sillería y la tribuna, ambas del S. XVI, la verja dorada del S. XVIII. Tampoco te pierdas el claustro. En la visita guiada se puede subir a la torre, además de contemplar las capillas, el claustro, el coro, y el retablo.

La iglesia de la Magdalena es un templo mudéjar que data del S. XIV aunque ya fue mencionada como iglesia románica en el año 1126. El interior es barroco. Su torre asemeja los alminares almohades, con dos cuerpos cuadrados concéntricos entre los que sube una escalera con cubrición de bóveda de aproximación o falsa bóveda. Presenta decoración con cerámica vidriada blanca y verde, arcos mixtilíneos, ventanas en arcos túmidos y de herradura. Su interior es de nave única de crucería sencilla con cabecera en ábside poligonal de siete lados y sin contrafuertes al exterior, puesto que entre ellos se situaban pequeñas capillas laterales.

La iglesia de Santiago el Mayor es lo único que se conserva del convento de San Ildefonso, abandonado tras la Desamortización de Mendizábal. Este edificio es del S. XVII. Su fachada está flanqueada por dos torres, que aumentaron su tamaño al actual en la década de 1970. El interior es de estilo barroco italiano y consta de una única nave y crucero, con capillas en los laterales. Destacan las yeserías de la techumbre y la cúpula, que mezclan elementos barrocos y mudéjares: estrellas, lazos, dibujos geométricos… En un interior está el sepulcro del cardenal zaragozano Jerónimo Xavierre que fue labrado alrededor de 1610.

En el Real Seminario de San Carlos Borromeo se encuentra una bonita iglesia cuyo interior consta de nave única con capillas laterales que se comunican entre ellas a través de puertas. El techo está realizado por bóvedas de crucería y el perímetro está recorrido por una tribuna desde finales del S. XVI. Esta iglesia fue reformada en el S. XVIII. El retablo mayor está dedicado a la Inmaculada y es un conjunto espectacular de dorados, rojos, verdes, azules y rosas además de 18 esculturas a tamaño natural en estilo barroco de transición al rococó.

La Basílica menor de Santa Engracia, cuyo origen está en una capilla de los Ss. III-IV, fue también iglesia visigoda. Tras ser destruida por los franceses en el Sitio de Zaragoza de 1808, solo queda la portada renacentista. En la cripta, descubrimientos del 2008, se conservan los restos de Santa Engracia y de otros 18 mártires de los Ss. III-IV. La portada de alabastro fue tallada entre 1512 y 1515 por Gil Morlanes El Viejo y terminada por Gil Morlanes El Joven y restaurada por el escultor Carlos Palao. Tiene forma de retablo adornado con medallones y esculturas de diversos personajes y santos. Destacan también las cuatro hornacinas a los lados de la puerta que representan los padres de la iglesia occidental.

El Monasterio del Santo Sepulcro, conocido también como Monasterio Mudéjar de la Resurrección, es un complejo arquitectónico monástico de estilo mudéjar y gótico situado en el ángulo nordeste de la muralla romana. Este monasterio femenino fue fundado en 1304 por iniciativa de la Marquesa Gil de Rada y su primera abadesa fue su hermana Teresa de Rada. Fue construido en distintas etapas a lo largo del S. XIV. La fachada que da a la calle Don Teobaldo fue restaurada en 1884 por Ricardo Magdalena en estilo mudéjar y en ella reutilizó azulejos del S. XVI que se encontraban en el interior del monasterio. Este se organiza en torno a un claustro con tramos abovedados de crucería sencilla cuyas claves están decoradas por emblemas heráldicos del arzobispo Lope Fernández de Luna y del rey Pedro IV de Aragón. Desde el claustro se accede a la Sala Capitular (cuenta con bóvedas de crucería, columnas con capiteles y decoración mudéjar), la Capilla (que tiene techumbre mudéjar de madera y es de planta rectangular) y el refectorio antiguo (cubierta con bóvedas de crucería). Fue declarado Monumento histórico en 1893.

La iglesia de San Gil Abad fue construida en el S. XIV con estilo mudéjar y reformada al estilo barroco en el S. XVIII. Fue levantado sobre un templo de estilo románico que estaba sobre una antigua calzada romana. La planta es de tipo gótico-mudéjar y una nave con dos ábsides poligonales en la cabecera y en los pies, con capillas entre los contrafuertes. Los pies y la cabecera fueron en origen, planos. Y con torre de planta cuadrada, de estilo mudéjar y de un solo cuerpo, levantada en ladrillo como el resto de la construcción; dispone de un remate en terraza y está decorada con arcos entrecruzados y rombos de ladrillo, documentada ya en 1358. La portada principal, que fue construida en 1640 y es de estilo barroco, enmarca una puerta en arco de medio punto a cuyos lados se hallan pilastras. El interior corresponde a la reforma barroca  que tuvo lugar entre 1719 y 1725, cambiando su aspecto interior, tanto portada principal como orientación del templo en la que se rehízo el ábside con planta poligonal y el cuerpo en los pies. Su retablo mayor destaca por su vistosidad y por las figuras de los dos penitentes y anacoretas, que se encuentran a ambos lados de la nave, en las pilastras que separan las capillas. Fue declarado BIC en el año 1967 pero es una de las torres mudéjares de Zaragoza que no es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO.

La iglesia de San Miguel es un edificio de estilo mudéjar. Consta de una sola nave, tres tramos, un ábside y su famosa torre. Su aspecto no ha cambiado mucho a pesar de las reformas. Cuenta además con un túnel, que se remonta a un convento anterior a la iglesia y que está repleto de celdas; parte de ella en dirección a las tenerías y llega hasta el Ebro. La torre de San Miguel está rematada por un chapitel del S. XVIII, similar al de la torre de la Seo. El frontispicio, de estilo barroco, posee una elegancia sobria dotada por el ladrillo con el que se construyó; el coro es otra muestra del arte barroco de esta iglesia; el retablo mayor fue esculpido por Damián Forment. En la portada se encuentra una escultura del santo titular de esta iglesia, San Miguel Arcángel, realizada por Antonio Palao, venciendo al demonio. Es de estilo barroco y la aloja una hornacina en el remate de la portada. En esta iglesia fue emblemática la llamada Campana de los Perdidos, cuya tradición se mantiene en la actualidad.

La iglesia de Santa Isabel de Portugal, también conocida como de San Cayetano, fue construida en 1682 con estilo barroco. Está dedicada además a la Orden de los Teatino, Cayetano de Thiene y Andrés Avelino. Los trabajos en alabastro de la fachada fueron realizados por los maestros ensambladores Jaime Ayer y Francisco Pérez Artigas. Esta aporta al templo un aire de superioridad barroca y en el frontispicio de Santa Isabel convergen las líneas y formas en estilo churrrigueresco. Las dos sencillas torres de ladrillo coronan una estructura bastante recargada, como era tradición en el barroco español. El interior del templo destaca por su forma de cruz griega y su retablo, muestra del barroco aragonés, hecho en su mayoría de jaspes. El templo adquiere una gran importancia en la Semana Santa ya que de él parte la Procesión del Santo Entierro.

La iglesia de San Juan de los Panetes fue construida en 1725 con estilo barroco en el lugar donde ya hubo una iglesia que pertenecía a la Orden de San Juan de Jerusalén y que había sufrido un incendio a principios del S. XVI del que solo se pudo conservar el calvario de ese mismo siglo. Tiene una torre octogonal hecha con ladrillo con una ligera inclinación hacia la Plaza del Pilar con influencia del mudéjar aragonés del S. XVI con un toque renacentista. Está rematada por un chapitel bulboso. Su portada es barroca de dos cuerpos. En el primero se encuentra una hornacina con la imagen del santo patrón de la iglesia, Juan Bautista; el segundo cuerpo del frontispicio consta de un sencillo arco de medio punto, pilastras a los lados. Finalmente es rematada por un frontón recto con óculo. El interior consta de tres naves y sus bóvedas están decoradas a la manera barroca del S. XVII, con forma de lunetos. La cúpula se encuentra sobre el crucero y sobre el suelo se hallan dispersas varias cruces de Malta. La única parte que queda de la antigua iglesia románica es el crismón: tiene estilo navarro y fue hecho entre los Ss. XII y XIII. Se halla sobre la clave de medio punto de la portada sur del templo. Está catalogada como Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico en 1933. Dos años más tarde, en 1935, sufrió otro incendio en el que se desapareció casi todo su patrimonio excepto un venerado Cristo crucificado.

La iglesia de San Felipe fue construida en1686 por voluntad de los marqueses de Villaverde con estilo barroco que sustituye a otra que se había quedado pequeña. En el exterior destaca la portada, flanqueada por dos columnas salomónicas esculpidas en piedra negra de Calatorao y rematada por una figura de Santa Helena y un relieve de la Eucaristía. El interior es de tres naves, con un atrio y el coro a los pies. La nave central está decorada con tallas policromadas de nueve apóstoles realizadas por José Ramírez de Arellano, que además se encargó del púlpito dorado y del retablo mayor, con las tallas también policromadas de los dos santos titulares. Las capillas presentan numerosos retablos barrocos. También resulta interesante un templete neoclásico en la nave derecha, en la que se encuentra un Ecce Homo de aire flamenco sentado y no atado a la columna. Destaca también el baldaquino a imagen del de San Pedro de Roma, aunque de menores proporciones.

La iglesia de Santo Tomás de Villanueva del antiguo convento de agustinos de la Mantería fue construida entre 1663 y 1683 con estilo barroco. Desde 1883 forma parte de las escuelas de las madres escolapias. En la actualidad, la fachada de la iglesia, flanqueada por dos torreoncillos, forma uno de los lados de la Plaza de San Roque, antiguamente llamada Plaza de la Mantería. El interior está completamente cubierto por pinturas realizadas por Claudio Coello, pintor real. La cúpula central muestra la glorificación de la Trinidad. Dela extensión original de las pinturas, solo se conservan, a partir de las cornisas, las de los techos y cúpulas, habiéndose perdido las de la parte inferior de las paredes.

La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Portillo tuvo su origen en la Reconquista y reconstruida en estilo barroco entre 1702 y 1731 por José Borgas y Gaspar Serrano. Fue muy dañada durante los Sitios de Zaragoza por encontrarse en la muralla, cerca de la puerta del Portillo. El edificio actual es el resultado de reconstrucciones y restauraciones efectuadas en los Ss. XIX y XX. El interior consta de tres naves, la central más ancha que las laterales, divididas en seis tramos, de los que los dos posteriores corresponden a la cabecera. A los pies del templo se añade el nártex, que integran la entrada aporticada con arco de medio punto  y las dos torres bajas, lo que confiere al edificio una impresión de horizontalidad. En la nave central, los tramos de bóveda son de medio cañón con lunetos. El retablo mayor, obra del clasicismo manierista, fue traído del convento de Santo Domingo y destaca una talla del S. XVII en la capilla del Ecce Homo.

La iglesia de Nuestra Señora de Gracia fue fundada en el último cuarto del S. XVII por Diego Castrillo y formó parte del hospital de Convalecientes. Más tardes fue el hospital de Nuestra Señora de Gracia.

La iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz fue construida en 1768 en estilo barroco. Está situada delante del Museo Camón Aznar. El interior tiene forma de cruz griega. La cúpula central con pechinas pintadas por Braulio González y rematada con una linterna, es uno de los elementos más destacables. Destaca el cuadro «La Batalla de las Navas de Tolosa» pintada por Ramón Bayeu en 1785 y en el retablo de San Gregorio Magno un lienzo de José Luzán. A los lados se encuentran los retablos neoclásicos de San Miguel Arcángel y el Santo Cristo.

La iglesia de San Fernando de Torrero fue construida en 1799 y es el mejor ejemplo de arquitectura neoclásica de la ciudad. Está situada en la Vía San Fernando 2. Es un espacio de formas muy geométricas, su planta cuadrada está cubierta por una gran cúpula central y en el frontal existen dos torres cuadrangulares a ambos lados de una fachada con pórtico helénico de orden jónico tetrástilo y frontón triangular. El interior tiene planta de cruz griega y en el retablo principal hay una excelente pintura de San Fernando. En su día hubo pinturas de Francisco de Goya que fueron destruidas durante los sitios de Zaragoza y la posterior invasión napoleónica. Fue declarado Monumento Nacional en 1978. Actualmente funciona como capilla situada en el interior del Acuartelamiento de San Fernando del Ejército de Tierra.

15. OTROS MUSEOS IMPORTANTES

El Museo Camón Aznar, también llamado Museo Goya, se encuentra en un edificio de tres plantas del S. XVI, el Palacio de los Pardo. En él, inaugurado en 2015 (aunque sus orígenes se remontan a 1979), podrás ver unas 60 obras (entre ellas 1 dibujo, 14 pinturas y 5 series de grabados formada por 250 litografías) del pintor. Destaca el cuadro Los Desastres de la Guerra. Es el único museo dedicado a Goya que tiene en su colección permanente todas las series completas del pintor y que constituyen una de las joyas que nos ha dejado a quien se le considera el creador de las pinturas contemporáneas y precursor del vanguardismo. El Museo podrás encontrar: en la primera planta Los Antecedentes de Goya, con obras barrocas de pintores aragoneses como Berdusán y Aybar así como otros pintores de los que Goya se nutrió en su juventud y que fueron todo un referente y punto de partida para el artista. Entre ellas destacan 3 obras esenciales y 18 destacadas. En la segunda planta está la Sala Goya, una de las áreas principales del museo donde podrás admirar, entre otros, el boceto del «Fusilamiento del Dos de Mayo», el «Baile de Máscaras debajo de un arco» y el boceto de «La Gloria», quien más tarde lo convertiría en el fresco que pintó en la bóveda del coreto de la Virgen en la Basílica del Pilar, además de 6 obras esenciales y 15 destacadas junto con Los Grabados de Goya: «Los Desastres de la Guerra», «Los Caprichos», «La Tauromaquia», «Los Toros de Burdeos» y «Los Disparates» o «Proverbios». Le acompañan en esta sala Francisco Bayeu y José Luzán. En la tercera planta está el Legado de Goya. En esta planta se muestran las obras de los artistas que aparecieron tras la muerte de Goya y que siguieron sus pasos. Por ejemplo: Pradilla, Unceta y Barbasán además de escultores de la talla de Pablo Serrano, García Condoy o Pablo Gargallo. También descubrirás 4 obras esenciales y 15 destacadas. La entrada al museo es gratuita.

El Museo Pablo Serrano o Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) está dedicado al arte moderno y contemporáneo y exhibe una amplia colección de piezas del escultor aragonés Pablo Serrano. Se inauguró en el 2005 y cuenta también con obras de Pablo Picasso, Alexander Calder, Juana Francés (mujer del artista), Santiago Lagunas y Andy Warhol. También se exponen dibujos y esculturas que reflejan la evolución de la creatividad e innovación del artista. No te pierdas subir a su azotea al atardecer.

El Museo Pablo Gargallo está situado en el Palacio de los Condes de Argillo, un palacio renacentista. Este museo está dedicado a Pablo Gargallo, un escultor aragonés de arte moderno influenciado por el modernismo, que destacó por trabajar a la perfección materiales metálicos como el cobre, el hierro, el latón y el plomo en sus esculturas. Aquí se exponen las primeras obras de escultura en mármol del artista así como obras posteriores en hierro. En su interior hay una exposición de esculturas, dibujos, grabados y caricaturas en la que destaca El Gran Profeta y el retrato de Kiki de Montparnasse. Delante de la fachada del edificio hay dos réplicas de las esculturas que el artista facturó para el Estadio Olímpico de Montjuic. El museo está formado por 5 plantas de colección permanente, dos de exposiciones temporales y una sala de audiovisuales. En la planta 0 hay una colección permanente donde se exponen las obras que realizó en su etapa de formación al igual que los encargos privados y monumentos firmados por el artista; en la planta 1 hay una sala de audiovisuales en el que destaca «Un mechó de rebeldía» que repasa la vida del artista aragonés; en la planta 2 hay una exposición permanente está dedicada al proceso de fundición de una escultura; en la planta 3 una colección permanente donde podrás contemplar una representación de las esculturas que Pablo Gargallo realizó dese 1904 hasta su muerte en 1934 y en la planta 5 hay una colección permanente en la que se da un repaso a la vida del artista y se exponen esculturas clasificadas según sus etapas creativas: Kik de Montparnasse. En la última planta, en la zona más alta del museo, esta la colección permanente dedicada a los dibujos, cartones y grabados que realizaba el artista antes de transformarlos en sus obras escultóricas.

El Museo de Historia de Zaragoza está ubicado en un gran edificio neo renacentista de la plaza de los Sitios. Está dividido en dos secciones centradas en Bellas Artes y Arquitectura. Abarca la historia de Zaragoza desde los antiguos tiempos de Caesaraugusta hasta el arte y la cultura del Aragón moderno. En su interior destacan tapices y objetos eclesiásticos. En la sección de pintores están Pradilla y Goya. De este último hay retratos del Duque de San Carlos y de Fernando VII.

La Escuela Museo del Origami de Zaragoza (EMOZ) cuenta con 6 galerías de exposiciones de un nivel asombroso.

16. PARQUE GRANDE

El Parque Grande Jose Antonio Labordeta es el pulmón verde de la ciudad y fue inaugurado en 1929. El parque ofrece la oportunidad de conocer diferentes especies vegetales forestales, coníferas y arbustivas propias de la región y del resto del mundo. Entrarás por el Puente de los Cantautores y Paseo de San Sebastián. Al fondo hay una fuente y la escalinata que sube hasta el mirador donde encontrarás la estatua del rey Alfonso I el Batallador. Otros puntos importantes son el Jardín Botánico, el Quiosco de la música y la Fuente de Neptuno. Allí podrás pasear en tren, bici o cuadriciclo.

17. LEGADO EXPO

El año 2008 fue importante para Zaragoza ya que la llegada de la Expo fue decisiva para dar un gran impulso a la ciudad: se construyeron hoteles, se mejoraron las carreteras y la industria. La Expo, dedicada al agua, no podía estar situada en otro lugar que no fuese en la ribera del Ebro. Este espacio ocupó 120 ha. Pero la felicidad no duró tanto; una vez terminada, todo quedó abandonado: las cabinas que llegaban desde la estación de tren, tuvieron que ser desinstaladas ya que podrían caer; el azud que permitía al Ebro ser navegable, tampoco se siguió usando, aunque una vez al año, en la Ofrenda de Flores, se usa una barca para desplazarse desde la margen izquierda a la derecha del Ebro y así pasar por la Virgen de una forma diferente. En la actualidad, el Legado Expo se ha convertido en la Ciudad de la Justicia, parques infantiles y otro de multiaventura donde hay un Canal de Aguas Bravas para practicar rafting o kayaking o incluso una playa fluvial. También puedes visitar el Acuario dedicado a los 5 ríos más importantes del mundo (Amazonas, Ebro, Mekong, Nilo, Darling y Río Mundo), incluyendo el Ebro entre ellos. También podrás pasear por el Pabellón Puente y cruzar el río o hacerte fotografías con la escultura llamada El Alma del Ebro. Otra parte de la Expo es el Parque del Agua, dedicado a Luis Buñuel, que ha conseguido un total de 8 premios tanto nacionales como internacionales: 3 certificaciones de calidad y ha sido finalista en otros dos concursos, convirtiéndolo así en uno de los recintos verdes con más galardones, certificados y reconocimientos de Europa. ¡Ah! Y no nos olvidemos de la Torre del Agua.

18. ZARAGOZA COMERCIAL

La calle Alfonso I es una de las más bonitas ya que tienes la increíble vista del Pilar al fondo, nada más entrar en ella. Está llena de edificios modernistas, locales antiguos llenos de recuerdos de Zaragoza donde podrás comprar desde imanes, pasando por las buenísimas frutas de Aragón, los adoquines y las piedras del Ebro. Sí, has leído bien.. Piedras… que podrás probar lo dulces que son… En ella está también el Gran Café Zaragoza, otro de los locales más antiguos que todavía está abierto y ha sido recientemente restaurado.

El Paseo de la Independencia es otra de las calles comerciales de la ciudad, por donde también pasa el tranvía.

Además, Zaragoza tiene muchos Centros Comerciales de España: aunque el más importante podría decirse que es Puerto Venecia, también está el Caracol en el Paseo Independencia, Plaza Imperial, Centro Comercial Augusta,

El Pasaje del Comercio y de la Industria, también conocido como el Pasaje del Ciclón es una galería comercial y residencial. Su nombre popular proviene de la antigua juguetería que ocupaba una parte de su interior y que fue uno de los últimos comercios en cerrar sus puertas. Está situado en el centro de la ciudad, esta edificación es ejemplo de arquitectura modernista de finales del S. XIX y de principios del S. XX. Este pasaje junto con los de Valladolid o Albacete, son los tres únicos ejemplos de este tipo de galerías que se conservan en España.

19. FIESTAS DEL PILAR

Visita las Fiestas del Pilar en torno al 12 de octubre, el día más importante, el día de la Hispanidad. Conciertos en la calle, la Ofrenda de Flores, la Ofrenda de Frutos y el Rosario de Cristal son los eventos más importantes además de ferias, comer en los puestos de comida callejera…

20. COMER EN ZARAGOZA

No te pierdas tapear por el Tubo en el Casco Histórico, la Casa Lac, uno de los restaurantes más antiguos de España fundado en 1825 por la familia Lac. Otro lugar donde pasar un buen rato, es El Plata, fundado en 1920, y tras muchos años cerrado, volvió a abrir sus puertas en 2008 como El Plata Cabaret. El Fuelle es uno de los mejores restaurantes donde comer platos aragoneses.

CURIOSIDADES

Un buen punto para hacer una buena fotografía es a pie de río junto al Balcón de San Lázaro. No te lo pierdas al atardecer.

Aunque tengas ya un buen alojamiento, no te olvides de pasar por el Hotel París. La decoración de su planta baja te dejará asombrado.