Ivrea es una de las ciudades más importantes del Piemonte; es agradable y animada y está estrechamente ligada a la historia de Olivetti. Es un escenario que se extiende por todo el territorio Canavese: desde la frontera con el Valle d’Aosta hasta casi las puertas de Torino, abarcando una zona dominada por la forma rectilínea de la Serra que, con sus 20 km, es la formación de este tipo más grande de Europa. Ivrea está bañada por el Dora Baltea. Por todo ello se incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 1 de julio de 2018. Además fue nombrada «Capitale Italiana del libro 2022».

La historia de Olivetti inicia en 1908 cuando es fundada por Camillo Olivetti para producir calculadoras. En 1932 pasa a las manos de su hijo Adriano, emprendedor revolucionario que combina la atención al beneficio con la del bienestar de los empleados. En 1950 está en auge gracias a productos como la Divisumma, la primera calculadora mecánica capaz de realizar divisiones y la Lettera 22, una máquina de escribir portátil, ligera y funcional. Los beneficios se reinvierten en la ciudad construyendo casas tanto para trabajadores como para directivos, guarderías, comedores y hospitales. En este proyecto colaboraron arquitectos como Luigi Figini, Gino Pollini, Carlo Scarpa, Marco Zanuso y Franco Albini. Es así como Ivrea se convierte en un enorme laboratorio urbano y social hasta la llegada de la electrónica. Pero en 1965, con la llegada del Programma 101, un invento precursor de todos los ordenadores continuó la empresa aunque ya no tenía la primacía. Desde 1970, los nuevos accionistas que han entrado en la empresa se han redireccionado hacia una empresa de telecomunicaciones siendo en la actualidad Vodafone, la empresa encargada desde 2002.

La Associazione Archivio Storico Olivetti fue creada en 1998 por iniciativa de la Sociedad Olivetti de acuerdo con la Fondazione Adriano Olivetti y con la participación de importantes socios públicos y privados. En ella se lleva a cabo actividades de recopilación, reorganización, conservación, estudio y promoción del vasto patrimonio archivístico sobre la historia de la sociedad y de las personalidades de la Familia Olivetti. Aquí podrás encontrar documentos, cartas, libros, periódicos, revistas, carteles, dibujos, fotografías, películas, materiales audiovisuales, productos, maquetas.

El MaAM es un museo al aire libre de la arquitectura moderna, diseñado con el objetivo de valorizar el patrimonio cultural de Olivetti y fue inaugurado en 2001. Este museo se extiende a lo largo de dos km en las proximidades de Via jervis, donde se encontraba la sede de la empresa y existen siete paneles informativos a lo largo de esta ruta que te ayudarán a navegar por un fascinante panorama de vidrio, acero y hormigón armado, haciendo seguir, uno a uno, los edificios más representativos de la cultura de Olivetti. En este recorrido podrás ver el uso que se le dio a la chiesa di San Bernardino y el antiguo Hotel Serra.

La chiesa di San Bernardino forma parte de un convento franciscano construido entre 1455 y 1465 y se encuentra en la zona de las históricas fábricas Olivetti. Sufrió un período de degradación en el S. XVIII que duró hasta la conquista napoleónica y la abolición de las propiedades eclesiásticas. Merece la pena una visita aunque solo sea por la extraordinaria partición de Spanzotti, uno de los protagonistas más importantes del Renacimiento pictórico piemontese que ofrece veinte escenas sobre la vida de Cristo: la Annunciazione, la Natività, la Fuga in Egitto, l’Ultima Cena, la Preghiera nell’orto degli Ulivi y la Crocifissione. En 1910, Olivetti compró el complejo y lo transformó en su casa. Su hijo Adriano, en cambio, lo utilizó como sede de servicios sociales y actividades extralaborales para los empleados de la empresa.

El antiguo Hotel La Serra fue diseñado por Igino Cappai y Pietro Mainardis entre 1968 y 1971, siendo una de las construcciones más representativas de la utopía urbana de Olivetti: tiene la forma de una gran máquina de escribir y albergaba 55 microviviendas, una piscina, dos galerías comerciales, una sala de conferencias y un centro de convenciones. De hecho, cada «tecla de mecanografía» indicaba una habitación de hotel.

El Castello di Ivrea fue construido entre 1358 y 1395 por Amadeo VI de Saboya para convertirlo en símbolo del poder y del dominio de su casa sobre el Canavese pero también contra las invasiones procedentes del Valle d’Aosta. Está situado en la parte alta de la ciudad. Es de planta trapezoidal con cuatro torres cilíndricas en las esquinas de 34 m de altura, es por ello que también se le llama «Castello dalle rosse torri». El conjunto en el que se insertaba incluía las principales sedes del poder político y religioso medieval: el comune, el capitolo vescovile y la iglesia. Es el símbolo de la ciudad. Los dos escudos de Saboya son visibles en la fachada, al igual que las barandillas de malla entrelazadas de tipo Saboya están presentes en los demás vanos. Entre 1750 y 1970 fue  usado como prisión, vaciando su interior de todo mobiliario original. En la actualidad ha reabierto sus puertas aunque no se puede visitar aunque las vistas desde allí son impresionantes. Su remodelación forma parte también de un proyecto más amplio de desarrollo turístico que implica todo el sistema del patrimonio cultural de Ivrea.

Entre los edificios religiosos destaca la cattedrale di Santa Maria Assunta pero también podrás visitar: el Santuario di Monte Stella, la Cappella dei Tre Re, la chiesa di San Gaudenzio, la chiesa di San Nicola da Tolentino, la chiesa di Sant’Ulderico, la chiesa di Santa Marta, la chiesa San Grato in Borghetto y la chiesa di Santa Croce, sin olvidarnos del Campanile di Santo Stefano y de la Antica Sinagoga.

La Cattedrale di Santa Maria Assunta es el lugar de culto más importante de la ciudad y fue construida en el S. IV d.C sobre los restos de un antiguo templo romano dedicado a Apolo, sufriendo a lo largo del tiempo diversas modificaciones que han dado lugar a una mezcla de estilos: la cripta y la girola son de estilo románico, la fachada es neoclásica y los campanarios, las bóvedas y la cúpula son de estilo barroco. Está situada en una colina, en la zona antigua de la ciudad. Está conectada con el Palazzo Vescovile a través de una conexión cubierta. Los restos romanos indican que era un templo con un teatro debajo.

El Santuario di Monte Stella fue construido en 1627 y luego ampliado en 1658. Está dedicado a la Madonna Nera, la virgen de color oscuro típica de la iconografía bizantina. Del edificio original queda el campanario y un muro adyacente a la iglesia actual.

La Cappella dei Tre Re fue construida en el S. XIII tras el paso de San Francesco d’Assisi que había recomendado su fundación, y está situada en un lugar panorámico, en la cima del Monte Stella anteriormente dedicado a la Beata Maria Vergine della Stella pero fue modificada en la segunda mitad del S. XVII cuando se construyó la nueva iglesia; de la antigua solo queda el ábside que presenta una rara ventana de doble ojival de forma rectangular, estrecha y alargada. Albergaba un fresco de escuela spanzotiana del S. XV que representa una «Adorazione del Bambino». que hoy se conserva en el Museo Civico Pier Alessandro Garda e del Canavese. En restauraciones recientes se han descubierto los espléndidos frescos renacentistas que decoraban el altar lateral, situado en la pared izquierda de la nave, un bonito tríptico de principios del S. XVI que pertenece a la Scuola Spanzotiana y que representa a la Madonna con Gesù Bambino e San Giuseppe tra i Santi Rocco e Sebastiano.

La chiesa di San Gaudenzio fue construida entre 1716 y 1724 en la margen derecha del Dora Baltea sobre los restos de la fortificación llamada Castelletto. Es un espléndido ejemplo de arquitectura barroca. El proyecto fue de Carlo Andrea Guibert, activo en Ivrea en esos años. La iglesia fue construida en el lugar donde, según atestiguan la erudición y la tradición hagiográficas, San Gaudenzio de Ivrea, había pasado una noche y la roca que le servía de lecho había conservado la huella de su cuerpo. En 1734 se añadió en la parte trasera la sacristía con el coro superior mientras que en 1742 se inició la construcción del elegante campanario caracterizado por cuatro balcones panorámicos que antiguamente se abrían a amplios horizontes. Los valiosos frescos fueron creados entre 1738 y 1739 por Luca Rossetti da Orta y representan la vida y los milagros de San Gaudenzio. En el  variado conjunto de pinturas, que se integran bien en la suntuosa arquitectura, que cuentan episodios de la vida y los milagros de San Gaudenzio, destaca por su grandeza y belleza la Gloria del Santo, realizada en el ábside, detrás del altar mayor. Entre las composiciones, cabe destacar la interesante escena de la procesión que sale de la iglesia de San Gaudenzio: la obra pictórica, que presenta al fondo un paisaje de la ciudad de Ivrea, muestra en primer plano la procesión religiosa que parte del centro espiritual, aún sin campanario, cuya fachada, con hornacinas decoradas con estatuas, por motivos relacionados con la representación panorámica gira hacia el suroeste.

La chiesa di San Nicola da Tolentino fue construida entre 1605 y 1627. Pertenecía a la Confraternità del mismo nombre que antes se reunían en la Cappella della Santissima Trinità, situada cerca de la catedral y tomó como copatrono a San Nicolas da Tolentino, canonizado en 1446 y primer miembro de la Orden de los Agustino. Posteriormente se añadió el título de Confraternità della Misericordia y la devoción a San Giovanni Battista Decollato con el privilegio concedido en 1645 por la Real Señora Cristina de Francia. La tarea principal pasó a ser la asistencia a los prisioneros, recluidos en el cercano castillo, y el entierro de los ejecutados, cuyos cuerpos eran depositados en el cementerio o en las capillas del interior de la iglesia, según recogen dos lápidas con inscripción en el suelo. Las paredes internas fueron pintadas por Cesare Chiala entre 1683 y 1694 con estilo barroco y en ellas se alternan escenas de la vida de San Nicolás. Destaca la sillería del coro que alberga una importante estructura de madera, originalmente parte del altar mayor. En el centro se encuentra la estatua de un ángel que sostiene la cabeza del Battista mientras que en la parte inferior hay dos estatuas que reproducen a Guglielmo Duca d’Aquitania y al vescovo San Simpliciano. También es interesante el lienzo de 1619 que reproduce al beato Amadeo IX de Saboya mientras reparte ofrendas a los pobres y, al fondo, un panorama de la ciudad de Ivrea.

La chiesa di Sant’Ulderico fue construida en los años posteriores a la canonización de Sant’Ulderico que tuvo lugar en el año 993 y está situada en la Piazza di Cittá. Ulderico fue un obispo que, de paso por Ivrea, supuestamente obró un milagro en el año 971. Su fachada, del S. XIV, de ladrillos rojos, recientemente restaurada, tiene un rasgo característico: el antiguo campanario está completamente integrado en ella y data de la primera mitad del S. XI. Este tiene parejas de arcos colgantes y pilastras que delimitan los cuadrados a los que se abren las ventanas, dos ventanas de un ojival y una de dos ojivales. También destaca la portada del S. XVIII donde se deja entrever el arco apuntado que enmarcaba la entrada. La fachada se ha enriquecido con la hermosa estatua de Sant’Ulderico con el bastón pastoral, realizada por Enrico Carmassi y se puede admirar en el centro del tímpano triangular. Desde 1973, en la luneta del portal se encuentra el bajorrelieve que representa a Cristo, realizado en mármol de Puglia, en el estudio del escultor Checchi, en Pietrasanta. El interior es el resultado del cambio radical ocurrido en la primera mitad del S XVIII cuando se reformó al estilo barroco transformándose el campanario y la cúpula. Las decoraciones son obra de Giovanni Stornone en 1897 en las figuras, de Giovanni Silvestro di Montanaro para los ornamentos, de Pietro Fietta para las esculturas, capiteles y Filiberto Canale para el dorado de la iglesia y los altares. Destacan los frescos de la entrada que reproducen la «Visita de Maria a Santa Isabel» y «María Niña amorosamente instruida por Santa Ana». El altar mayor, presidido por el lienzo que representa la Santísima Trinidad y San Miguel junto con otros santos y encerrado en un refinado marco de madera tallada, es una valiosa pieza de mármol policromado creada en 1766 por los artesanos Marchese y Pelagatta, verdaderos artistas en plasmar la materia.

La chiesa di Santa Marta fue construida en la segunda mitad del S. XV por voluntad de la Confraternità di Santa Marta y reconstruida a finales del S. XVI. En 1622, a la derecha de la entrada, ya se había construido el oratorio en el que los hermanos se reunían los días festivos para recitar el oficio de la Beata Maria Vergine. Reformas posteriores dieron forma a toda la estructura según el estilo barroco. La fachada está adornada con ocho columnas. Del oratorio se conserva una pequeña linterna cuadrangular en la parte central rematada por una bóveda de crucería. En su interior solo quedan restos de un altar y vestigios de frescos del presbiterio y algunos lunetos en las paredes laterales del oratorio. La iglesia fue desacralizada tras la Segunda Guerra Mundial pero a principios de los años 1970 el Comune di Ivrea lo adquirió, restauró y ahora lo utiliza como sala de conferencias y exposiciones.

La chiesa di Santa Croce fue construida en 1622 como Oratorio della Confraternità del Suffragio, una asociación instituida en 1616 con fines de culto y mutua asistencia. Durante los Ss. XVII y XVIII el Oratorio se fue ampliando. Durante los años en los que estuvo Napoleón en Ivrea, la iglesia fue desacralizada y convertida en depósito militar. En 1802, fue consagrada de nuevo y la asociación inicial se unió a otra para formar la Confraternità di Santa Croce. Hasta mitad del S. XIX continuaron las reformas. Los relieves destinados a decorar la fachada fueron realizados por el escultor Giuseppe Argenti con las almas del Purgatorio que están representadas en la luneta sobre la entrada y el grupo escultórico situado en alto representa la Deposizione dalla Croce mientras que en el tímpano se representa al Padre Eterno entre nubes, ángeles y querubines. Los frescos del interior, de tema mariano, son obra de Luca Rossetti. Destacan la Natività y la Annunciazione. En la actualidad, además de celebrarse misa en ocasiones religiosas particulares, también se usa para exposiciones de arte y eventos culturales.

El Campanile di Santo Stefano es el único testimonio que queda de uno de los lugares de culto más antiguo de Ivrea: el complejo de la abadía benedictina de Santo Stefano fundado en 1044 y que permaneció en actividad hasta finales del S. XV cuando empezó su decadencia y demolición por partes por diversos motivos. Hoy puede verse un desarrollo de seis plantas divididas en otros tantos fondos mediante arcos colgantes y pilastras.

La Antica Sinagoga fue construida en 1875 y está ubicado en el centro histórico bajo la muralla del castillo donde en 1725 se había instituido oficialmente el ghetto ebraico. Tiene dos fachadas anónimas, una al este hacia via Peana y el oesta hacia via Quattro Martiri, que se integran perfectamente en el tejido urbano, no permitiendo la existencia de un lugar que debe revelarse al exterior de la oración. La única ventana semicircular, adornada con vidrios de colores en brillantes tonos azules y rojos, que da a Via Peana, sugiere la presencia de un edificio con un propósito distinto al residencial. En el edificio, de hecho, hay dos sinagogas distintas: una pequeña nacida como templo de invierno, todavía disponible hoy para la comunidad judía que la utiliza principalmente como espacio de reunión, la otra, grande, de planta rectangular. En 1980 se vendió al Comune di Ivrea a cambio de la reorganización de todo el complejo y hoy en día es utilizada como sala polivalente.

Los edificios civiles que ver en Ivrea son: el Palazzo Civico, el Palazzo Vescovile, Palazzo del Seminario Vescovile y el Palazzo Giusiana.

El Palazzo Civico es la sede del Comune desde 1758. Tiene una curiosa representación de la planta del cáñamo en la torre central, lo que confirma la hipótesis de que el nombre «Canavese» deriva del cultivo de esta planta. Destaca la escalera santa o escalera del Municipio.

En el Palazzo Vescovile destaca su Salone, situado en el centro de la planta principal, que era la antigua sala del trono y en él podrás admirar los frescos de Luca Rossetti da Orta, datados de mediados del S. XVIII y encargados por el obispo Michele Vittorio De Villa. En ellos podrás ver el territorio de la diócesis con la ciudad de Ivrea puesta bajo la protección de los Santos Patrones y de la Vergine Assunta. Estuvo escondida tras una decoración de estilo neogótico y se redescubrió tras las reformas de la década de 1990. La puerta de la sala estaba (porque en la actualidad está tapiada) espectacularmente enmarcada por una falsa arquitectura con frescos. La sala, con artesonado, cuenta con una galería de retratos de los obispos que gobernaron la diócesis, pintados y repintados, en la parte superior de las paredes; la efigie de Monseñor De Villa, pintada después de su muerte en 1763, es obra del pintor Vittorio Amedeo Grassi.

El Palazzo del Seminario Vescovile se construyó en diferentes fases comenzando a principios del S. XVIII y está ubicado muy cerca del Palazzo Vescovile y es un edificio sobrio que presenta una gran fachada de ladrillo visto de severas líneas barrocas en la que destacan las formas móviles del bonito porta de piedra de Sarizzo. En los interiores se conserva la estructura de la antigua capilla dedicada a la Concezione della Beata Maria Vergine que hoy es la sede del Archivo Histórico Diocesano donde podrás admirar los frescos del S. XVIII realizados por Luca Rossetti da Orta. El retablo que representa la Immacolata es una copia de la Immacolata di Sebastiano Conca conservada en el Oratorio di San Filippo Neri de Torino. El edificio cuenta con un gran pórtico interior y escaleras de conexión. No te pierdas el mosaico del suelo que llegó del presbiterio de la catedral y que data aproximadamente de la primera mitad del S. XII, donde podrás ver figuras femeninas sentadas que representan los símbolos de las artes liberales que se enseñaban en la escuela eclesiástica de Ivrea.

El Palazzo Giusiana se construyó a partir de una casa-torre del S. XV, muy modificada hacia finales del S. XVI y principios del XVII con elementos renacentistas tardíos que caracterizan gran parte del edificio. El edificio se desarrolla en dos patios interiores, uno de los cuales tiene un pórtico de dos plantas con columnas que sostienen arcos de medio punto y bóvedas de crucería. Su primera propietaria fue la familia Perrone di San Martino a quien perteneció hasta 1799. Napoleón Bonaparte se hospedó unos días durante el año 1800. El edificio se convirtió en sede de la prefectura del departamento de Dora durante la dominación francesa. La propiedad pasó a la familia Garda y más tarde a la familia Giusiana. También albergó la corte de Ivrea desde finales del S. XIX hasta mediados de la década de 2010. Junto al edificio están los Giardini Giusiana, el pulmón verde de Ivrea. Es un sombreado jardín público. Dentro podrás ver el Campanile di Santo Stefano que se eleva por encima de las copas de los árboles.

No te pierdas los resto de los museos que ver en Ivrea como: el Laboratorio Museo Tecnologic@mente, el Museo Civico Pier Alessanddro Garda o el Archivio Nazionale Cinema Impresa (Cian).

El Laboratorio Museo Tecnologic@mente es un museo y laboratorio dedicado a la industria tecnológica, gracias a la gran contribución de Olivetti. Aquí se exponen máquinas de escribir (desde la Lettera 22 hasta la Valentine), calculadoras, calculadoras mecánicas y ordenadores personales con los que se escribió (literalmente), la historia de la empresa. En el laboratorio, a través de juegos y experimentos, los niños de la escuela no solo aprenden sino que también descubren.

El Museo Civico Pier Alessandro Garda está ubicado en Piazza Ottinetti, una plaza histórica en el centro de la ciudad, en las instalaciones del antiguo Monastero di Santa Chiara. El itinerario de visita del museo de Ivrea incluye la importante colección arqueológica, la valiosa colección de arte oriental, las pinturas de la colección Croff, que llegaron al Municipio de Ivrea gracias a la voluntad testamentaria de Doña Lucía Guelpa, quien legó a la ciudad todo su patrimonio, y la sección dedicada al periodo comprendido entre el Gótico y el Renacimiento. También encontrarás documentación general sobre la zona Canavese: cartografía, cultura material, hallazgos prehistóricos y romanos, frescos lapidarios de los Ss. XII al XVI. Destacando la donación de arte oriental de la Garda (China, Japón). Incluye también un Belén de madera que data de alrededor de 1470 procedente de la Cappella dei Tre Re. No te pierdas la estela del gromatico, una representación del instrumento utilizado por los romanos para marcar la centuria del territorio o incluso la sección del arte oriental, con más de 500 piezas, entre las que destaca la preciosa colección de lacas japonesas.

El Archivio Nazionale Cinema Impresa (Cian) fue creado para la conservación y la difusión de los documentos visuales de ámbito empresarial. El edificio fue diseñado por Mario Ridolfi y conserva cerca de 72.000 bobinas de películas realizadas a principios del S. XX por empresas como Borsalino, Bosca, Breda, Innocenti, GTT, GFT, Montecatini, Montedison, Edison, Fiat, Ferrovie dello Stato, Olivetti, Recchi, Martini & Rossi, Marzotto, Necchi, Rancilio, Aurora, Italgas, Birra Peroni, Aem Milano, Venchi Unica, Veneranda Fabbrica del Duomo, Istituto per il Commercio Estero, Necchi, Metropolitana Milanese, organismos de investigación como Enea y Enea Antartide, productoras como Documento Film, RPR, Buttafarro, Film Mastel, Rectafilm, asociaciones culturales Art Doc Festival y particulares como Edoardo Fadini, Filippo Paolone. Entre los años 1930 y 1980, el cine industrial representó un sector importante de la política corporativa y produjo miles de documentales que hoy constituyen un valioso patrimonio para reconstruir la historia económica y social de Italia y, más en general, la memoria de nuestro tiempo.

El Anfiteatro Moranico y Canavese fue construido a mediados del S. I d.C. a las afueras de la ciudad (unos 15 min a pie del centro histórico) y las estructuras del anfiteatro y de la villa suburbana (que se cree que había incluso antes de la construcción del anfiteatro) salieron a la luz en las excavaciones de 1955 y las que se hicieron entre 1984 y 1986 donde también se encontraron numerosos fragmentos de frescos y un largo tramo de revestimiento de bronce para los respaldos de los asientos del podio. Constituye la principal área arqueológica de Ivrea. Se cree que podría albergar entre diez y quince mil espectadores. Quedan en pie los cimientos de los muros, en particular del muro perimetral elíptico exterior y de los muros laterales de sustitución. Además, todavía se pueden identificar algunos túneles subterráneos donde se guardaban los animales de pelea. Junto con los restos se encontraron monedas, ánforas, fragmentos de estatuas y restos de yeso pintado.

El Teatro Giacosa fue inaugurado en julio de 1834 y diseñado por el arquitecto Maurizio Storero y su estilo es neoclásico. Esta situado en el corazón antiguo de la ciudad. Lleva el nombre del dramaturgo, escritor y libretista canavese Giuseppe Giacosa. El techo está pintado al fresco por Giuseppe Borra y la sala tiene forma de herradura con cajas dispuestas en tres órdenes, con una galería superior. Después de un período de decadencia fue restaurado y devuelto a la ciudad en 1958, cuando fue inaugurado por iniciativa del alcalde Adriano Olivetti, con un concierto de la Orquesta RAI de Torino. En esta segunda etapa, subieron artistas de renombre como Corrado Pani, Valentina Cortese, Raf Vallone, Giorgio Albertazzi y Dario Fo. Cerrado de nuevo, tras 25 años de actividad el teatro reabrió sus puertas en 1999 para su tercera vida.

Fuera de la población podrás contemplar por el Naviglio di Ivrea, un canal artificial que va desde Dora Baltea, cerca del centro histórico y el Ponte Vecchio, hasta el Sesia, en Vercelli.

El Ponte Vecchio es un puente de origen romano que ha sido remodelado varias veces a lo largo del tiempo, pero que aún conserva su antigua estructura formada por grandes bloques de piedra local. El puente original tenía dos arcos asimétricos que se apoyaban directamente en la roca subyacente, pero fue completamente destruido en 1704 durante el asedio francés, y reconstruido en 1716 con el añadido de una torre de vigilancia, un tejado y dos arcos laterales. Su aspecto actual es el resultado de las últimas reformas de 1830. No te pierdas el Borghetto, un pequeño grupo de edificios muy juntos y encaramados en la orilla derecha del Dora Baltea, tras cruzar el puente.

Cinque Laghi es una zona que está situada cerca de Ivrea, a diez minutos en coche, en una zona boscosa frecuentada cuando hace buen tiempo y que nació del retroceso del Glaciar Balteo formando parte de los Sitios de Importancia Comunitaria y son de especial interés desde el punto de vista geológico, naturalista y faunístico. Estos cinco lagos son: Lago Sirio (el más conocido y apto para el baño rodeado de pequeñas playas dominadas por restaurantes), Lago San Michele, Lago Pistono (ideal para ir con niños donde disfrutarán de las Terre Ballerine, una antigua turbera con suelo elástico que se balancea bajo los pasos de los visitantes), Lago di Cascinette y Lago Nero. Alrededor de todos ellos hay una densa red senderos que conectan las distintas cuencas morrenas. Es una zona de especial interés geológico, , que se puede explorar a pie, a caballo o en bicicleta.

Curiosidades: el Carnevale de Ivrea es un evento histórico reconocido a nivel de importancia internacional, una mezcla de cultura, tradición y entretenimiento. Fue creado en 1808 mediante la unión de varias ceremonias populares locales que se remontan al menos al S. XVI siendo por ello el más antiguo de Italia. Realmente consiste en la recreación de un acontecimiento que tuvo lugar en la época medieval, quizás relacionado con la revuelta de los tuchinaggio, cuando la ciudad expulsó a un seño local que había llevado a la población al hambre con altos impuestos y opresión de todo tipo. Se dice que la rebelión partió de la valiente acción de la hija de un molinero de la ciudad, la recién casada Violetta (Vezzosa Mugnaia), que se opuso al ius primae noctis, otro abuso de poder por parte del señor. El inicio oficial del Carnaval es el 6 de enero. Destaca la Battaglia delle Arance donde lanzadores de naranjas en los carros, que simbolizan a los señores, y a los tiradores a pie, quienes representan al pueblo rebelde.

Recomendaciones de eventos: de importancia internacional es el Carnevale di Ivrea, creado en 1808 mediante la unión de varias ceremonias populares que al menos se remontan al S. XVI.

Recomendaciones para comer: los mejores restaurantes para reponer fuerzas son La Gusteria, La Favola, la Trattoria San Giovanni, el Ristoriante La Rava e La Fava, la Osteria Vecchia Ivrea y La Piola del Generale. Si quieres gastarte un poco más puedes entrar en La Mugnaia.

Platos Recomendados: no te pierdas los Canestrelli que podrás probar en la Bottega del Canestrello. Otros platos son la Polenta, la Faseuj Grass, los involini di cavolo ripieni di carne, zuppe con pane, brodo, quesos o salchichas y cebolla, los Tajarin, el Riso con i funghi, Bollito, Stracotto, Fritto Misto alla Piemontese, Tofeja con fagioli e cotiche y también la Bagna Calda. Uno de los dulces más famosos es la «Torta Novecento» o «Torta 900», un bizcocho relleno de una deliciosa crema de chocolate en la Pasticceria Balla que fue una receta patentada en 1972.

Recomendaciones para dormir: los mejores alojamientos son Casa Tua, Maison Boutique, Appartamenti i Colori, Acqua Piatta, Monolocale Zona Centrale, Residenza Castellazzo, Comprensorio Olivetti, La Casa di Aurora, Albergo Luca, Appartamento Ivrea Centro, B&P La Gusteria, Per il Sirio, Sei da Noi, GusterHouse, Ca Matilde, Appartamenti Dora Baltea, ReArduinoIvrea, La Fiorana Ivrea y Castellazzo 1.

Recomendaciones para aparcar: no hay ningún parking específico para dejar el coche, pero no tendrás problemas para aparcar.

Recomendaciones para hacer con niños: Tecnologic@mente está pensado para los más pequeños, los Giardini Giusiana donde los niños podrán divertirse además del recorrido por los senderos que rodean los Cinque Laghi.

Recomendaciones para hacer senderismo: podrás pasear por el recorrido que rodea los Cinque Laghi, lugares excelentes para las actividades al aire libre o quizás incluso practicar diversos eventos deportivos.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: puedes hacer un recorrido por los alrededores de los Cinque Laghi. Otras poblaciones donde podrás acercarte son Montalto Dora con el castillo solitario; también el Parco Archeologico del lago PistonoChiaverano que instaló la Bottega del Frer en una ferrería del S. XVIII y donde se encuentra la chiesa di Santo Stefano di Sessano, Borgofranco d’Ivrea, lleno de balmetti, es decir, pequeñas cuevas en las que se conservan vinos y quesos gracias a un flujo de aire a temperatura constante que llega desde la montaña. Quizás podrás acercarte a lugares como el Castello di Masino a unos 20 min es uno de los tesoros arquitectónicos e históricos más importantes de la zona de Canavese, al Lago Viverone que está situado a unos 15 km y es uno de los lagos más grandes del Piemonte entre las provincias de Biella, Vercelli y Torino o incluso al Castello de Agliè, uno de los tesoros más grandes y espectaculares de Saboya en el Piemonte.