Monforte d’Alba está situado en las colinas piamontesas de la Langa que se han hecho famosas gracias al famoso vino. De hecho, es uno de los once municipios productores del vino Barolo. La zona, está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus extensiones de viñedos. Su nombre deriva probablemente de Monsfort, que indicaba las murallas que rodeaban el castillo medieval que se encontraba en lo alto de la colina, destruido ya en 1028 para sofocar la herejía cátara. El centro histórico está dispuesto en forma de abanico alrededor del antiguo campanario y el barrio más antiguo es Saracca, lleno de estrechas, empinadas y adoquinadas subidas, muros de piedra y cuevas excavadas a mano. Cuando estés allí sentirás haber retrocedido en el tiempo hasta la Edad Media. No es de extrañar que forme parte del circuito de los «Borghi più belli d’Italia» desde 2018, además de estar también incluido en la lista del Bandiera Arancione del Touring Club Italiano.

La Torre Campanaria, construida en estilo románico en el S. XIII y a cuyo alrededor se formó la población, preside la plaza y es el auténtico punto de referencia para quienes visitan Monforte. Nació como torre de vigilancia hacia el año 1000 y tuvo durante algún tiempo una función puramente defensiva, y luego se transformó en el campanario de la iglesia parroquial de Santa María, construida en una época posterior y derribada en el S. XX. La parte terminal es de estilo gótico con cuatro relojes de principios del S. XX visibles desde todos los ángulos, mientas que en la base encontró una hornacina de estilo barroco que albergaba la pila bautismal.

El Anfiteatro Mieczyslaw Horszowski es un anfiteatro natural al aire libre creado a partir de la pendiente del terreno donde podrás disfrutar de una hermosa vista de los viñedos además de estar dominado por el campanario. Lleva el nombre en honor al pianista polaco que lo inauguró con un concierto en 1986. El escenario está formado por un muro circundante y el portal de los jardines del Palazzo Scarampi; además, las escaleras están cubiertas de hierba y la acústica es emocionante, para quien asiste a uno de los numerosos conciertos que allí se organizan, además de espectáculos teatrales y proyecciones de películas. Otros artistas han sido Paolo Conte y Massimo Ranieri.

Las iglesias que ver en Monforte d’Alba son el Oratorio di Santa Elisabetta, el Oratorio di Sant’Agostino y la chiesa della Madonna della Neve.

El Oratorio di Santa Elisabetta es una pequeña iglesia barroca octogonal construida con fondos del señor feudal Francesco Carlo del Carretto. Tiene un pasaje subterráneo que conectaba el antiguo castillo con la iglesia, con la entrada reservada a los señores de Monforte. En el interior, su bóveda está adornada con hermosas decoraciones florales y pilastras de mármol mientras que en la hornacina situada detrás del altar se puede admirar un hermoso lienzo que representa a Santa Elisabetta.

El Oratorio di Sant’Agostino e di San Bonifacio es una pequeña iglesia barroca de ladrillo visto que fue encargada por la Confraternità dei Disciplinati Bianchi y que en algunas ocasiones acoge exposiciones de arte y fotografía.

La chiesa della Madonna della Neve fue construida en estilo neogótico en 1912 y diseñada por Giuseppe Gallo de Torino. El exterior se caracteriza por una gran escalera de pinza que conduce al frente de la fachada, de tres cuerpos verticales y tres portales decorados. Junto a ella está el campanario de 54 m de altura, adornado con una serie de ventanas con parteluces y una cúpula. Su interior, de planta de cruz latina, está decorado con preciosos estucos, estatuas de madera, una balaustrada de mármol blanco de Carrara y amarillo de Siena, vidrieras, algunas de las cuales traídas de Alemania, frescos de Luigi Morgari que representan «il Miracolo della Neve» y las «Storie di Maria», los del crucero y los trípticos de las capillas laterales. El altar de mármol del S. XVIII sorprende por su belleza. Destacan también los escudos de las familias Del Carretto y Scarampi.

El Palazzo Scarampi fue construido en 1706 por la familia Del Carretto sobre los restos del castillo del S. XI que dio nombre al pueblo. Es un edificio de gran tamaño que ha sido reformado varias veces por culpa de las conquistas y posesiones de otras familias nobles. La última fue en 1833.

El Museo Civico Martica fue creado con motivo de los 150 años de la Unificación de Italia. El museo está dedicado a la figura del Coronel Paolo Domenico Martina, quien participó en el Risorgimento y cultivó múltiples intereses en el campo naturalista, musical, literario y agrícola. Ofrece la oportunidad de visitar salas llenas de bienes y documentos pertenecientes al coronel además de ser una joya para los amantes del vino, pues podrás aprender curiosidades inéditas sobre la Barbera y cómo se elaboraba antiguamente.

Si eres amante del Proyecto Big Benche de Chris Bangle, tienes suerte, porque aquí encontrarás dos: una rosa y otra morada. La primera está a las afueras del centro histórico, cerca del hotel Villa Beccaris desde obtendrás maravillosas vistas de Monforte, mientas que la segunda se encuentra en Castelletto, cerca de Cascina Gramolere, siguiendo primero las indicaciones para Alba y después hacia Perno. Desde este banco tendrás una impresionante vista de los viñedos de Langhe.

Por último, no te olvides de visitar, al menos, una bodega. Así tendrás la opción de conocer los vinos piamonteses, además del territorio que lo producen. Por ejemplo, Cascina Sòt, una de las productoras de vino Barolo que ha optado por no utilizar herbicidas ni pesticidas químicos; otras también buenas son Diego Pressenda, Contergo Fantino y Giacomo Conterno.

Curiosidades: Monforte tiene varios relojes de sol. El primero, pintado en 1834, es visible después de pasar el arco y la puerta medieval que conduce a via del Carretto; el otro se encuentra en via Vallada, en la torre anexa al palacio.

Recomendaciones para fotografiar: no te pierdas las vistas desde las Panchine Giganti.

Recomendaciones de eventos: Monforte In Jazz, un festival dedicado al Jazz que se celebra en el mes de julio.

Recomendaciones para comer: podrás probar los platos típicos del Piamonte en Osteria dei Catari, La Torricella, la Osteria La Salita, Trattoria Terraluna y Ca Brusa. Si quieres probar los de la Guía Michelín puedes acercarte a Ristorante Borgo Sant’Anna de 1 *, la Trattoria della Posta, Le Case della Saracca y Felicin – Ristorante «Dimora Storica».

Platos Recomendados: no te pierdas probar el Vitello Tonnato, la carne cruda all’albese, il fritto misto alla piemontese, la bagna cauda, i tajarin, los ravioli al plin, il coniglio alla langarola coi pepperoni. En cuanto a postre te aconsejo la Torta di nocciole piemontesi y las Paste Secche di meliga con lo zabajone. En cuanto a vinos podrás elegir entre Barolo, Alba DOC, Barbera, Dolcetto d’Alba, Sauvignon, Nebbiolo d’Alba. El Tartufo Bianco d’Alba.

Recomendaciones para dormir: los alojamientos más asequibles son Villa Olga nelle Langhe y Agriturismo La Cà Veja.

Recomendaciones para aparcar: no hay parking público pero no tendrás problemas para dejar el coche en el pueblo.

Recomendaciones para hacer con niños: seguro que se divierten en las Panchine Giganti.

Recomendaciones para hacer senderismo: los recorridos que podrás hacer son el Itinerario Monforte d’Alba – Barolo de una hora de camino, dar paseos alrededor de los viñedos, el Sentiero 51 que va desde Monforte hasta Bussia y Perno donde podrás descubrir algunos edificios que caracterizan la zona desde hace siglos y donde encontrarás también la Cappella delle Sette Vie, el Castello di Perno y la Cappella campestre di Santo Stefano.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: no te pierdas los pueblos de Alba o Barolo.