Milano es la capital de la Lombardía, capital también de la economía y de la moda (de hecho, es famosa por sus dos semanas de la moda). De sobras conocida por su impresionante Duomo o por otros edificios como las Galleria Vittorio Emmanuele II o por el Castello Sforzesco. No vengas sólo para estar un día… Y hablando de moda… no te olvides de visitar el Quadrilatero della Moda: Via Monte Napoleone, Via della Spiga, Via Manzoni y Corso Venezia. Quizás no quieras comprar nada pero podrías tener la posibilidad de ver a algunos de los VIP o incluso ver de antemano las próximas tendencias. O quizás hacerte una foto delante del escaparate de tiendas como Versace, Prada, Gucci, Valentino, Dolce & Gabbana, Cavalli, etc.

1. PIAZZA DEL DUOMO

La Piazza del Duomo es la plaza más importante de Milano pero me quedaría corta. Posiblemente es una de las más conocidas del mundo. Y, por ello, siempre está llena de turistas, cámara en mano. Una ciudad urbanita pero con hermosos edificios históricos.  Muy cerca de la plaza encontrarás, concretamente en Corso Europa, el Paseo de la Fama de Milano, una calle con las huellas de las celebridades de la música, el cine y la cultura italiana. En esta plaza podrás admirar el famoso Duomo di Milano, dedicado a Santa Maria Nascente, la Galleria Vittorio Emmanuele II y la estatua de Giuseppe Garibaldi en medio.

2. DUOMO DI MILANO

El Duomo di Milano, tercera catedral más grande del mundo tras la de San Pietro de Roma o la de Sevilla, está dedicado a Santa Maria Nascente. Este edificio es el símbolo de la ciudad y se encuentra en la Piazza Duomo. Inició a construirse en el año 1386 por orden de Gian Galeazzo Visconti y no se terminó hasta 500 años más tarde. Esta majestuosa estructura es el testimonio más significativo de la arquitectura gótica, una síntesis perfecta entre la lombarda y la nórdica. En el exterior se puede admirar su fachada hecha en piedra perfectamente tallada. Tiene 2000 estatuas de mármol blanco, incluidas 96 gárgolas gigantes y en su tejado 136 pináculos y por ello recibe el nombre de «el erizo de mármol». Tienes la posibilidad de subir en ascensor hasta su terraza para tener una maravillosa perspectiva de Milano. La famosa Madonnina de Milano completa la belleza de la catedral que está colocada en la aguja principal. Es una estatua de cobre dorado de 4 m de altura. Incluso hay una versión en miniatura de la estatua de la Libertad de Nueva York. En su interior podrás visitar sus 5 suntuosas naves con sus 52 columnas, cada una de las cuales representa una semana del año. También podrás admirar los sarcófagos y las tumbas de varios arzobispos, así como un Crocifisso realizado por Leonardo Da Vinci. No te pierdas sus maravillosas vidrieras y las decoraciones esculpidas. Otra zona importante es el presbiterio, reformado en la segunda mitad del S. XVI. Además, en la bóveda absidal se encuentra la reliquia del Sacro Chiodo della Croce. Alberga alrededor de 3500 y entre ellas figuras ilustres como Dante Aligheri y el boxeador Primo Carnera.

3. GALLERIA VITTORIO EMANUELE II

La Galleria Vittorio Emanuele, llamada también «il Salotto di Milano», está ubicada en la Piazza Duomo y está considerada como una de las más bellas de Europa. Fue construida en 1865 por Giuseppe Mengoni y por orden de Vittorio Emanuele II para estar a la altura de las grandes capitales europeas por lo que se ha convertido en otra de las grandes atracciones de Milano. La idea era la de crear un pasaje cubierto que conectara la Piazza Duomo y la Piazza della Scala. El lugar es verdaderamente fotogénico y luminoso, con sus magníficos pórticos y su grandiosa cúpula de cristal y hierro. En su interior encontrarás algunas de las tiendas de los diseñadores más famosos, como Vuitton o Prada, así como numerosos restaurantes de lujo. Por cierto, si quieres convertirte en un verdadero milanés, no te olvides de acercarte al toro pintado que está situado en el centro de la galería y girar tres veces sobre ti mismo con el talón derecho encima de los testículos del animal (verás el hueco dejado por tantos y tantos talones) y que te traerá suerte.

4. SCALA DI MILANO

La Scala di Milano fue construida en 1778 por Giuseppe Piermarini por orden de María Teresa de Austria. Fue destruido en la Segunda Guerra Mundial y reconstruido en un tiempo récord. Se encuentra situa muy cerca de la Piazza Duomo, solo necesitas atravesar la Galleria Vittorio Emanuele II para llegar a la Piazza della Scala, encontrarás la ópera. Este edificio, junto con el Teatro San Carlo de Nápoles y La Fenice de Venecia, son los tres teatros más prestigiosos de Italia. Aquí se crearon obras maestras de la ópera italiana como «Norma» de Vincenzo Bellini u «Otello» de Verdi aunque la primera obra que se representó fue con la música de Antonio Salieri. Además, aquí también actuó una de las más grandes cantantes de ópera de todos los tiempos: María Callas. No te pierdas visitar el Museo della Scala y su colección de instrumentos musicales, trajes de ópera y documentos históricos. También alberga una academia muy importante y de gran prestigio cuyo objetivo es formar artistas completos en los campos de la danza, la música y el teatro.

5. CASTELLO SFORZESCO

El Castello Sforzesco fue construido entre 1358 y 1368 por orden de la familia Visconti para proteger y defender la ciudad de Venecia (desempeñó el papel de ciudadela militar), aunque fue Francesco Sforza quien le dio la forma actual y de quien recibe el nombre. Destruido y reconstruido varias veces, es otro de los monumentos simbólicos de Milano siendo todavía uno de los castillos más grandes de Europa. Es famoso también por haber albergado los laboratorios de Leonardo Da Vinci durante el Renacimiento. El gran patio interior del castillo está abierto al público de forma gratuita y en él se organizan a menudo eventos culturales. Hoy en día, en su interior hay varios museos: el Museo de Arte Antica con frescos de la familia Sforza y varias esculturas; el Museo Archeologico di Milano donde podrás conocer la historia de la Lombardía desde el Neolítico; el Museo delle Arti Decorative con obras de canteros, tejedores y tapiceros; el Museo Egizio y su colección de sarcófagos y momias; la Pinacoteca del Castello Sforzesco con más de 1500 obras de arte de los Ss. XIII al XVIII; el Museo degli Strumenti Musicali de todo el mundo; y el Museo dei Mobili Antichi e delle Sculture in legno. Destacan las obras de: la Pietà Rondanini de Miguel Ángel, los frescos de Leonardo Da Vinci en la Sala VIII del Museo d’Arte Antico, la Madonna in Gloria e Santi Giovanni Battista, Gregorio Magno, Benedetto e Gerolamo del Mantegna en la Pinacoteca y el extraordinario ciclo de tapices que representan los Dodici messi di Bramantino en la Sala della Balla.

6. PARCO SEMPIONE

El Parco Sempione está ubicado justo detrás del Castello Sforzesco y es el parque público más grande de Milano siendo así el pulmón verde de la ciudad y otro de los símbolos de Milano. En otras palabras, una inmensa zona verde donde los milaneses escapan del smog y del estrés de la ciudad saliendo a correr, caminar o hacer un picnic o incluso un coqueto rincón como el Ponte delle Sirenette que cruza el lago artificial. Dentro del parque encontrarás la Arena Civica inaugurada por Napoleón en 1806, el Acquario Civico que dispone de 36 bañeras donde viven más de 100 especies de peces y la Palazzo dell’Arte della Triennale. Además el municipio lo usa para organizar manifestaciones, ferias y eventos. Al fondo del parque está situado el Arco della Pace, un arco neoclásico ordenado por Napoleone y construido en1807 para honrar sus victorias militares, y realizado en mármol de los Alpes Suizos.

7. CHIESA DI SANTA MARIA DELLE GRAZIE

La chiesa di Santa Maria delle Grazie fue construida a partir de 1460, cuando Gaspare Vimercati donó a los dominicos una capilla con una imagen pintada al fresco de la Madonna, conocida como «delle Grazie». Más tarde construyeron la iglesia y un convento. Esta iglesia es, sin lugar a dudas, la más famosa de Milano ya que es conocida por albergar una de las obras maestras más bellas jamás creadas: el cuadro de «L’Ultima Cena» de Leonardo Da Vinci pintándola en el antiguo refectorio del monasterio, ahora llamado «Cenacolo» en referencia a la obra maestra. Esta obra fue realizada entre 1494 y 1498. Leonardo aplicó a esta obra maestra la técnica «a secco» en lugar de al fresco como se solía usar en las pinturas murales. Aunque en 1999 hubo una gran restauración, la obra sufrió un fuerte deterioro y solo puede verse en parte. El fresco está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

8. BASILICA DI SANT’AMBROGIO

La Basilica di Sant’Ambrogio fue construida en 1099 sobre una anterior (la primera databa del año 386) y está ubicada muy cerca del Museo della Scienza e della Tecnologia. Es una de las más antiguas de la ciudad y toma su nombre del santo patrón de Milano. Es el segundo edificio religioso en cuanto a importancia de Milán, tras el Duomo. Está considerada como el ejemplo más importante de la arquitectura románica lombarda aunque también sufrió reformas en los siglos siguientes. Está precedida por un atrio cuadripórtico. El exterior de la iglesia, con sus torres de ladrillo de diferentes alturas y un hermoso atrio con restos arquitectónicos, es bastante inusual. La fachada, a dos aguas, está caracterizada por dos logias superpuestas y está enmarcada por dos campanarios: el de los monjes, a la derecha, que data del S. IX, y el de los canónigos, a la izquierda, construido en el S. XII, a excepción de los dos últimos pisos añadidos en 1889. El interior está dividido en tres naves y cada una de las cuales remata en un ábside y se divide en cuatro tramos cuadrados cubiertos por bóvedas de crucería. En el presbiterio destaca el ciborio del S. IX, un dosel de estuco lombardo-bizantino que descansa sobre cuatro columnas bajo el cual se encuentra el Altar de Oro, obra maestra de la orfebrería carolingia, obra de Vuolvino. Destaca el sarcófago paleocristiano de Stilicone que data del S. IV y la columna romana sobre la que reposa una singular escultura de bronce llamada «Serpente di Mosè» donde, según la leyenda, el fin del mundo será anunciado por el descenso del animal de la columna. También podrás ver la cripta, donde se encuentran los restos de Sant’Ambrogio, (obispo de Milano y enterrado aquí en el año 397), además de San Gervasio y San Protasio. Alberga también la pequeña capilla de San Vittore en Ciel d’Oro construida en el S. IV para guardar los restos del mártir Vittore, famoso por la presencia de mosaicos de la época paleocristiana en las paredes y en la cúpula que representan algunos santos, entre ellos Sant’Ambrogio.

9. PINACOTECA DI BRERA

La Pinacoteca di Brera está ubicado en el Palazzo Brera, construido sobre un antiguo monasterio cuyos monjes fueron los primeros en convertirlo en un centro cultura con escuela, observatorio astronómico y biblioteca. Nace en 1776 como colecciones de obras significativas destinadas a la formación de los estudiantes de la Accademia di Belle Arti. Napoleón ya usó este edificio como depósito de los cuadros expropiados de las iglesias y los aristócratas cuando proclamó Milano como capital del Reino Itálico. En la actualidad alberga una de las colecciones de arte más importantes de Italia. Las obras se exponen en unas 40 salas y están ordenadas cronológicamente, en función de la técnica artística utilizada. Entre las obras maestras se pueden admirar «Lo Sposalizio della Vergine» di Raffaello, el «Cristo Morto» de Mantegna, la «Pala Brera» de Piero della Francesca o «La Cena in Emmaus» di Caravaggio. Destaca «il Bacio» de Hayez. También hay obras de Braque, Modigliano, Picasso, Morandi, De Chirico y muchos otros.

10. PINACOTECA AMBROSIANA

La Pinacoteca Ambrosiana fue fundada en 1607 por el cardenal Federico Borromeo y en 1618 decidió donar su colección de estatuas, dibujos y pinturas momento en el que la pinacoteca empezó a enriquecerse. Hoy está dividido en 24 salas donde, además de una vasta colección de obras de origen renacentista, se exponen importantes colecciones de autores del S. XVII hasta principios del XX. Una colección de más de 1500 obras rica en pinturas, esculturas, libros, manuscritos y objetos antiguos, patrimonio de las culturas de todos los tiempos. Su itinerario incluye la «Madonna del Padiglione» de Botticelli, la «Canestra di frutta» di Caravaggio, el «Ritratto di Musico» de Leonardo Da Vinci, «l’Adorazione dei Magi» de Tiziano, «il Cartone» di Raffaello, «Codice Atlantico» de Leonardo Da Vinci, la colección más grande y sorprendente de las láminas de Leonardo, creada con motivo de la Exposición Universal de 2015, un gran volumen recopilado a finales del S. XVI por el escultor Pompeo Leoni. También hay obras de otros artistas como Bramantino, Bernardino Luigi. Como curiosidad, decir que también hay un rincón para los amantes del cine negro y del misterio en esta pinacoteca, pues esconde muchos objetos enigmáticos que cuentas historias y curiosidades legendarias. Desde el puñal con que mató el duque de Milán a Galeazzo Maria Sforza hasta un mechón de pelo rubio de Lucrecia Borgia, una de las mujeres más bellas y sin escrúpulos de todo el Renacimiento.

11. MUSEO DEL NOVECENTO

El Museo del Novecento está ubicado en el Palazzo dell’Arengario en Piazza Duomo. Es una colección de más de 4000 obras de arte italiano ordenadas cronológicamente. Aquí podrás ver obras de Picasso, Braque, Klee, Kandinsky, Modigliani; futuristas como Balla, Boccioni, Carrà, Depero, Severini, Soffici; de las décadas de 1920-30 encontrarás De Chirico, Morandi y todo un espacio dedicado a Marino Marini; artistas informales como Burri, Vedova, Licini; de las décadas 1950-60 podrás ver Piero Manzoni, Azimuth. Así como en la pasarela suspendida que conduce al Palazzo Reale está la sección de las décadas 1960-80 con artistas como Kounellis, Paladino. Destacan las obras: «Quarto Stato» de Giuseppe Pellizza da Volpedo a quien está dedicada una sala entera, el gran «Techo espacial» de Lucio Fontana de 1956, la «Composizione» de Vasilij Kandinsky, «Béatrice Hastings» de Amedeo Modigliani, «La Signora Virginia» de Boccioni.

12. MUSEO NAZIONALE DELLA SCIENZA E DELLA TECNOLOGIA «LEONARDO DA VINCI»

El Museo Nazionale della Scienza e della Tecnologia «Leonardo Da Vinci» está instalado en el antiguo monasterio de San Vittore al Corpo del S. XVI. Este museo exhibe más de treinta modelos que reconstruyen los ambiciosos inventos del artista, desde máquinas de guerra hasta instrumentos de medición. Esta exposición representa solo una pequeña parte de este gigantesco museo. En los pisos superiores hay temas como la aviación, el transporte ferroviario, el automóvil, el transporte naval, el espacio, las comunicaciones y muchos otros.

13. CRIPTA DELLA CHIESA DEL SANTO SEPOLCRO

La Cripta de la chiesa di San Sepolcro fue fundada en 1030 con el nombre de la Santissima Trinità aunque durante las Cruzas y tras la Reconquista de Jerusalén pasó a llamarse con el nombre actual. Es de estilo lombardo medieval y está ubicada junto a la Pinacoteca Ambrosiana. Su restauración ha hecho que volviese al esplendor el cielo estrellado pintado en las bóvedas del presbiterio al igual que ciclos pictóricos que testimonian la fuerte devoción hacia este lugar como por ejemplo: crocifissioni, Cena in casa di Simone, Madona di Loreto, Madonna con i Santi Rocco e Giovanni Battista… Hoy en día, la cripta sigue acogiendo la copia del Sarcófago de Cristo obra de muchos maestros de principios del S. XVI y que, según la leyenda, debía albergar las reliquias de los cruzados y la tierra de Jerusalén. Incluso fue estudiada por Leonardo da Vinci. Destaca la fachada con sus dos altas torres.

14. CHIESA DI SAN MAURIZIO AL MONASTERO MAGGIORE

La chiesa di San Maurizio al Monastero Maggiore fue construida a principios del S. XVI sobre los restos de un antiguo lugar de culto. Estaba anexa al Monastero Maggiore dell’Ordine delle Benedettine que fue derribado en 1799 aunque todavía permanece en pie el claustro de entrada que hoy en día es sede del Museo Archeologico di Milano donde se exponen hallazgos etruscos, griegos y romanos. Conserva todavía dos torres romanas, una cuadrada desde donde partían las carreras de caballos del circo y la otra poligonal de veinticuatro lados, pertenecientes al círculo de murallas, ambas de finales del S. III – principios del IV d.C y que se salvaron al incorporarse al monasterio. La iglesia, de planta rectangular, está dividida por un tabique en dos salas distintas, una abierta a los fieles y la otra se reservaba para las monjas del monasterio. Aunque el exterior es sencillo, su interior, en cambio, está lleno de maravillosos frescos que cubren toda la estructura arquitectónica, desde las paredes hasta la bóveda por lo que la iglesia ha sido definida como la «Cappella Sistina di Milano». Son obras de los más grandes maestros de la pintura lombarda del S. XVI como: «Storie di Santa Caterina» en la Cappella Besozzi y «Storie della vita di Cristo» en el coro de monjas y en el tabique de Bernardino Luini; «El regreso del hijo pródigo» y «Cristo expulsando a los mercaderes del templo» que decoran la fachada interior de la iglesia son obra de Simone Peterzano, que fue maestro de Caravaggio; «Adorazione dei Magi» en el altar mayor de Antonio Campi; otros autores son Bergognone, Lomazzo y Boltraffio. El órgano, creado por Gian Giacomo Antegnani en 1557, es de gran valor y está ubicado en el coro de clausura, siendo el más antiguo de la ciudad.

15. CHIESA DI SAN BERNARDINO ALLE OSSA

La chiesa di San Bernardino alle Ossa fue construida en el S. XII como una cámara donde se colocaron los huesos de los difuntos exhumados de las tumbas más antiguas del cementerio ya que este se había quedado pequeño, aunque el actual correspondería al nuevo ossario construido en el S. XVII. Esto explica por qué tiene las paredes cubiertas de huesos. Con el pasar de los siglos, se transformó en capilla y más tarde en iglesia. Estos huesos y la delicadeza de las decoraciones de estilo rococó dan lugar a uno de los lugares más insólitos, fascinantes y macabros de Milano. Si te apetece descubrirla, está ubicada en Piazza Santo Stefano, a 500 m de la Piazza Duomo.

16. CIMITERO MONUMENTALE

El Cimitero Monumentale por continuar con una ruta para quien le gusta este tipo de lugares. Fue inaugurado en 1866 y su arquitecto fue Carlo Maciachini que unió elementos góticos, bizantinos y románicos en un solo lugar. Otros arquitectos y artistas famosos han dejado su firma en forma de quioscos, capillas, templos y esculturas que tienen un altísimo valor artístico y simbólico. Entre las tumbas más singulares destaca una pirámide, una torre blanca o una tumba de mármol en forma de cama con dosel además de infinidad de esculturas de ángeles y estatuas. Además, aquí podrás ver el lugar donde descansas figuras ilustres de la historia italiana y milanesa como: Wanda Osiris, Giorgio Gaber, Alda Merini, Dario Fo, Franca Rame o Enzo Jannacci entre otros. Ilustres tumbas de Alessandro Manzoni, Carlo Cattaneo, Giuseppe Verdi, Giuseppe Meazza, Luca Beltrami, Salvatore Quasimodo, Carlo Forlanini, Bruno Munari y Leo Valiani. Es gratuito y cierra los lunes. Incluso tienes la opción de una visita en una ruta para descubrir 24 monumentos y el recorrido es de aproximadamente 1 hora en una ruta A mientras que la ruta B serían solo 12 y media hora. Incluso podrás bajar a la cripta.

17. QUARTIERE LA MAGGIOLINA

El Quartiere La Maggiolina es un distrito histórico de Milano que no forma parte de las rutas turísticas clásicas pero que merece atención por su ambiente poco convencional. Está ubicado en el límite con el Quartiere dei Giornalisti y tomó su nombre de una antigua masía que antiguamente estaba situada a orillas del Seveso y que ya desapareció. Aquí no verás monumentos, iglesias o rascacielos; lo que hace que este barrio sea tan peculiar es que hoy en día es conocido por sus curiosas casas en forma de iglú y de seta que los italianos llaman «case degli gnomi» o «case dei puffi». Muchas ya fueron demolidas en la década de 1960 y solo quedan unas pocas que se encuentran en Via Lepanto. Los iglús están construidos en dos niveles y todavía están habitados. Aquí también podrás ver villa Figini en Via Perrone, conocida como «Palafitta» diseñada por su propietario, Luigi Figini. Y con motivo de las Jornadas FAI no puede faltar una visita a la cercana Villa Mirabello que data de la segunda mitad del S. XV con su capilla privada y su patio con logia. Esta villa es el típico ejemplo arquitectónico de una masí suburbana que con el tiempo se ha transformado a una villa privada.

18. VILLA INVERNIZZI

La Villa Invernizzi se encuentra en el centro de Milán y en ella hay un jardín donde viven flamencos rosados, una atracción sin duda única que están allí desde hace décadas. Aunque está cerrada al público, podrás verlos, girando la esquina con Vía Serbelloni y pasas a Via Cappuccini. Fueron importados desde África y Sudamérica (se dice que los primeros llegaron de Chile a mediados del S. XX). El empresario Cavalier Invernizzi recreó el hábitat ideal para acogerlos. A esta zona también se la conoce como el «Quartiere del Silenzio» ya que es muy tranquila. La fachada tiene un estilo Art Nouveau y está en Corso Venezia número 32. Hoy en día el edificio es propiedad de la Fundación Romeo y Enrica Invernizzi, que trabaja para la protección de las aves. En los alrededores podrás descubrir el Arco de Via Tommaso Salvini, el Palazzo Rocca Saporiti, la Casa Berri Meregalli y la Villa Necchi Campiglio.

19. I NAVIGLI

I Navigli es un barrio atravesado por canales. Originariamente, este sistema de canales conectaba el Po con los lagos de la región aunque también se utilizaba para transportar mercancías (como el mármol usado para la construcción del Duomo) y abastecer de agua a Milán siendo diseñado el sistemas de presas y esclusas por Leonardo da Vinci aunque su historia había empezado ya en la segunda mitad del S. XII, cuando se inauguró en 1179 su primer canal, el Ticinello, que tenía 50 km de longitud. Pero lo que hace especial este lugar hoy en día es que es posible pasear por los canales y disfrutar de una copa o comer en una de las terrazas de los restaurantes a lo largo del canal donde los milaneses se juntan, sobre todo, al atardecer, cuando las luces se encienden y las aguas reflejan su belleza.

20. PLATOS RECOMENDADOS

Las especialidades de Milano son el «Risotto alla milanese», la «Busecca», que está hecha con tripas cocidas, la «Cotoletta alla milanese», el «Ossobuco alla milanese» y la «Cassoeula» con las partes pobres del cerdo. Como postres destacan el «Panettone» y la «Colomba», el «Stracchino», el «Mascarpone», la «Grana di Lodi» o el «Gorgonzola».