Crespi d’Adda es un pueblo de trabajadores creado a finales del S. XIX (entre 1877 y 1878) a imitación de los que había en Inglaterra. Como no ha cambiado nada desde sus inicios, en 1995 fue declarado Patrimonio de la Unesco. Hay visitas guiadas donde te explicarán mejor su funcionamiento.

La Fábbrica, una elegante y monumental fábrica de algodón, ocupa buena parte de la zona occidental del pueblo y sigue el curso del río Adda para distribuir así la energía mecánica en todos los ambientes del trabajo, sin interrupciones, y solo disponían de un motor. La familia Crespi, tras varias crisis laborales, dejó de ocuparse de ella en 1929 y empezó a pasar de mano en mano hasta 2003. La energía la conseguían gracias a la central hidroeléctrica (solo se puede acceder a ella por medio de visitas guiadas).

La chiesa del Santissimo nome di Maria es una copia de la chiesa di Santa Maria in Piazza di Busto Arsizio, ya que Cristoforo Benigno Crespi había nacido allí. Solo se celebraba una misa, a las 6.30 de la mañana, para no interferir con los ritmos de la fábrica.

Las viviendas de los trabajadores eran monofamiliares, tenían un pequeño huerto y un bonito jardín. Como excepción estaban los Palazzotti que eran bloques de edificios construidos entre 1877 y 1878 donde se alojaban los trabajadores que acababan de empezar. También estaban las casas para los jefes que tenían en su jardín árboles y flores; después las villas de los directivos y, por último, la Villa Padronale que parecía un castillo medieval con una elegante estructura liberty y también forma parte del Patrimonio de la Unesco.

Retirados y disfrutando de las vistas, en la parte más alta de la ciudad, estaban la Casa del Médico y la Casa del Párroco.

Crespi d’Adda disponía de otros servicios como hospital, baños públicos (donde se incluía una piscina), lavadero al que le llegaba el agua caliente de la fábrica, la escuela (Oficina de Turismo y sede de la UNESCO Visitor Centre) fue edificada en 1892 para enseñar un adecuado nivel de cultura a los hijos de los trabajadores. Esta también disponía de guardería y de escuela para la economía doméstica. Para terminar, en el fondo de la población la familia Crespi creó su propio cementerio, donde la tumba de la familia, en forma piramidal, destacaba entre las demás. Otros servicios eran el «dopolavoro» donde los trabajadores se relajaban y se divertían y el Teatro Silvio B. Crespi. Incluso una cooperativa de consumo en la que podían encontrar tanto géneros alimentarios como productos de la casa.

Curiosidades: Hoy en día, las casas de los operarios no están abandonadas puesto que los descendientes de algunos de aquellos trabajadores siguen viviendo allí.

Recomendaciones para fotografiar: No te pierdas la pasarela suspendida en el vacío que te permitirá ver Crespi d’Adda desde una perspectiva más interesante.

Recomendaciones para comer: allí solo tienes Al Dopolavor Crespi d’Adda pero muy cerca podrás comer en Osteria Da Mualdo, Kanto Restaurant, Osteria La Gemma y La Tana di Leo.

Recomendaciones para dormir: tienes estos alojamientos La Casetta della Felicità, Smart Holiday y B&B Family First.

Recomendaciones para aparcar: los fines de semana y festivos se convierte en zona ZTL por lo que te aconsejo dejar el coche en el Parcheggio Pubblico.

Recomendaciones para hacer con niños: Leolandia.

Recomendaciones para visitar en los alrededores: Leolandia. Bérgamo. Borgo Santa Caterina.