Gardone Riviera pertenece a la asociación de «I Borghi più Belli d’Italia» como así también pertenece a la Bandiera Arancione Touring Club Italiano. Además su playa tiene Bandiera Blu por la calidad de sus aguas, por el ambiente y por los servicios que ofrece. Se la llama Ciudad-Jardín.

Aunque no es de las cosas más importantes que ver en Gardona Riviera, a su modo, sí lo es. Hablo del Grand Hotel di Gardone. En 1879 se abrió El Pizzocolo, una pequeña pensión con la que comenzó a surgir el turismo en la zona (y también en el Garda). Esta pequeña pensión se convertiría con el tiempo en este gran hotel. También he de decir que este hotel, en los años 40 del S. XX, se convirtió en un hospital militar.

Son tres los lugares que han dado esta belleza e importancia a Gardona Riviera: il Vittoriale degli Italiani, il Lungolago d’Annunzio y il Giardino Botanico Heller – Hruska.

Il Vittoriale degli Italiani. El poeta Gabriele d’Annunzio se enamoró de esta población y decidió pasar aquí el resto de su vida. Para ello construyó un Complejo Monumental constituido por calles, jardines, plazas, cursos de agua, edificios y un inmenso anfiteatro, aunque también alberga una Limonaia con un mirador y un Mausoleo. Las obras finalizaron en 1938. Las principales estructuras son: la casa-museo del poeta, el mausoleo donde reposa, il Parlaggio que es como se le llama al anfiteatro que pueden ocupar hasta 1500 personas, en el que tienen cabida eventos tanto a nivel nacional como internacional, y un auditorio.

El segundo lugar sería el Lungolago d’Annunzio, una pasarela rica en negocios, bares y restaurantes. Fue construido por el arquitecto paisajista Paolo Bürgi y tiene unas vistas impresionantes del lago, incluyendo en ellas l’Isola del Garda y la Rocca di Manerba.

Y la tercera de las tres cosas más importantes que hacer en Gardone Riviera es el Giardino Botanico Heller – Hruska. Lleva el nombre de las dos personas que convirtieron el lugar en lo que es, aunque se le llama más Giardino Botanico Andrè Heller. En 1880 llegó aquí el Professor Arturo Hruska y se enamoró de este lugar, comprando el terreno y transfiriéndose a vivir aquí para empezar a construir el jardín. Tras años de abandono, en 1988 llegó André Heller y se enamoró del jardín así que compró el terreno y creó lo que ha llegado hasta nuestros días: un paraíso de jardines japoneses, arroyos, cuevas, nenúfares, lagos artificiales y zonas rocosas con especies botánicas de África, Sud América, Asia, Europa y Australia.

La Piazza Marconi es una de las plazas más importantes ya que es el corazón de Gardone Riviera y el lugar ideal donde tomar un aperitivo. Está caracterizada por el Porticato Giallo.

Existen varias iglesias que pertenecen a la población: la chiesa parrocchiale di San Nicolò da Bari, la chiesa della Natività de Maria y la chiesa Evangelica Luterana.

La chiesa parrocchiale di San Nicolò da Bari fue edificada sobre un edificio del S. XIV del que quedan el campanario y la capilla que tiene frescos y numerosos lienzos. Tiene una balconada desde donde se puede admirar el lago con toda su belleza.

La chiesa della Natività di Maria fue construida en el S. XVIII pero reformada en el S. XX. Tiene una interesante portada, además de rosetón y en su interior un lienzo del S. XVIII de un autor desconocido.

La chiesa Evangelica Luterana está cerca del Vittorial. Está caracterizada por una arquitectura neogótica y tiene un delicioso jardín vistas al lago.

Al margen de las iglesias, Gardone tiene el Museo «il Divino Infante» con 200 esculturas dedicadas al Bambino Gesù, a la Madonna y al Presepre Napoletano. Es una exposición única en el mundo por un viaje a lo largo de cuatro siglos.

Los palacios y villas que podrás contemplar son: el Palazzo Wimmer, Villa Alba, Villa Paradiso y Villa Fiordaliso, además de la Torre San Marco.

La Villa Alba fue construida a principios del S. XX, de estilo neoclásico y recuerda una Acrópolis de Atenas. Majestuosa fachada con lonja y con el frontón con bajorrelieves.

La Torre San Marco es un lugar romántico con vistas al lago. En verano se anima con música en vivo y de noche se convierte en una discoteca. Se utilizaba como dársena privada.

Si te apetece relajarte un poco, no dudes en hacer una excursión en barco, tendrás una perspectiva diferente de la localidad.

Otra manera de relajarte es en la playa. Aquí tiene la Spiaggia Casinó Gardone Riviera, a la que se ha concedido la Bandiera Blu.

Curiosidades: el austríaco Wimmer se enamoró aquí e hizo conocer el pueblo a sus compatriotas por lo que el turismo aumentó siendo considerado un pionero en el turismo gardesano.
Recomendaciones para fotografiar: no te pierdas las vistas desde la chiesa parrocchiale di San Nicolò da Bari.
Recomendaciones de eventos: Festa Patronale el 26 de septiembre, Serate Musicali en verano. «Tener-a-mente» es un festival musical que se celebra en el anfiteatro durante el verano.
Recomendaciones para comer: los restaurantes de precio asequible son Locanda Trattoria agli Angeli, Ristorante Pizzeria Sans Souci e il Fiore di Zucca. Con un precio menos asequible tienes Ristorante Bali, il Giglio y Osteria Antico Brolo y, con 1* Michelín el Ristorante Lido’84.
Recomendaciones para dormir: los alojamientos con un precio más asequible son el Bike Hotel Touring Gardone Riviera & Private Wellness, el Domina Borgo degli Ulivi, BiancoGelso B&B Vegan y el B&B Agora.
Recomendaciones para aparcar: tienes dos parking, Parcheggio Gardone en el mismo pueblo y otro junto al Vittoriale que se llama Parcheggio il Vittoriale degli Italiani.
Recomendaciones para hacer con niños: excursiones en barco.
Recomendaciones para visitar en los alrededores: Salò, Riva del Garda. Padenghe sul Garda. Puegnago. Polpenazze. Isola del Garda. Toscolano Maderno. San Felice del Benaco. Sirmione. Desenzano del Garda.